No es la primera vez que se plantea, pero la presión a la que se ven sometidos miles de vecinos de Alicante durante las fiestas de Fogueres, cuyo éxito complica cada vez más su gestión, este año ha llevado incluso a la propia organización que agrupa al colectivo festero -la Federació de Fogueres- a plantear una reunión con el Ayuntamiento que busque fórmulas para reducir el impacto sobre los residentes que el crecimiento de las fiestas de Sant Joan lleva aparejado.
En la búsqueda de ideas que permitan mantener la esencia callejera de la fiesta sin sacrificar la salud y la paciencia de quienes se ven obligados por las circunstancias a vivir casi una semana atrapados en una vorágine de suciedad, ruido e incluso con su seguridad comprometida, la plataforma vecinal Unir Alacant plantea una propuesta: crear un recinto festivo municipal.
El colectivo incluirá la sugerencia en un documento de aportaciones al Plan General Estructural que el Ayuntamiento diseña
El colectivo incluirá la sugerencia en un documento de aportaciones al Plan General Estructural que el Ayuntamiento está diseñando. A juicio de sus componentes, “las pasadas Hogueras han puesto en evidencia la necesidad de reflexionar sobre la deriva de nuestras fiestas tradicionales, su seguridad, la tendencia a la privatización de los espacios y el uso de los lugares públicos”.
Señalan que durante las fiestas, “que son posibles gracias al esfuerzo colectivo de foguerers y barraquers, se ha puesto en evidencia la deriva del Ayuntamiento hacia el modelo de puro negocio de la ocupación del espacio público 'caiga quien caiga'”. Añade el documento de Unir Alacant, que “nuestra ciudad se convierte en un gran escenario de un botellón desmadrado que, no solo aleja a mucha ciudadanía, que huye de unas fiestas con las que ya no se identifica, sino que, además, hace que las Fogueras dejen de ser de los foguerers y genera grandes riesgos y conflictos al abandonar el modelo de fiesta popular de convivencia y respeto al vecindario”.
Por todo ello, proponen “para el debate la necesidad de crear un recinto festivo municipal al aire libre en una zona de nuevo desarrollo que permita estas actividades sin afectar negativamente a la ciudad habitada. En este recinto se pueden desarrollar actividades más completas e incluso permitir otras que actualmente no se puede porque son incompatibles con la convivencia ciudadana”.
Considera el colectivo que “si queremos fiestas consideradas Patrimonio Cultural inmaterial, eso supone conservar su esencia, cultura y tradición”. Y concluyen: “las normas urbanísticas vigentes mandatan al Ayuntamiento a que el objetivo del Plan General estructural sea 'la salud y la calidad de vida' de los alicantinos y alicantinas. Ese principio debe aplicarse también a las actividades festivas al aire libre”.


