La jueza que instruye la causa de la dana en que murieron 228 personas ha reclamado toda una serie de informaciones relativas a la movilización de efectivos de bomberos para vigilar tanto el río Magro como el barranco del Poyo. En su providencia, la magistrada reclama a la Conselleria de Emergencias (cuyos dos máximos responsables son los dos únicos imputados) que remita al juzgado una copia de la nota remitida a las 12:30 horas de la mañana del 29 de octubre requiriendo vigilancia del río Magro y Barranco del Poyo.
La jueza pide que se identifique al emisor y a los receptores de esta ayuda. Además, solicita una copia de la comunicación del coordinador del Consorcio Provincial de Bomberos Forestales de Valencia, por el que se da el visto bueno para su activación, especificando que las zonas afectadas son dos: el río Magro (en el área del puente de Carlet), y el barranco del Poyo (en las áreas Torrent-Picanya-Paiporta).
La magistrada pide a Emergencias copia de la nota remitida a las 12:30 horas del 29 de octubre requiriendo vigilancia del río Magro y Barranco del Poyo
Además, la jueza Nuria Ruiz Torralba reclama al Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, para que, también en el plazo de 5 días, remitan al juzgado un informe relativo a las unidades movilizadas especificando los puntos específicos en que realizaron su tarea, las horas de llegada y finalización y los informes evacuados sobre la situación. La instructora también quiere saber el número de helicópteros de bomberos forestales disponibles por el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia el mismo día, si se llegó a solicitar permisos de aviación civil para operar, y cuál fue el uso que se les dio dicho día.
Estas peticiones se realizan después de que se supiera que un alto cargo del Consell envió la mañana del 29 de octubre una comunicación interna al director de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE) en la que ponía a su disposición a los agentes medioambientales para la colaboración en el Plan frente al riesgo de inundaciones. Asimismo, hubo unas controvertidas declaraciones del entonces inspector jefe del Cuerpo Provincial de Bomberos, José Miguel Basset, cuando se explicaba en la comisión de investigación de la Diputación en la que dijo que los efectivos de su cuerpo dejaron de vigilar el barranco del Poyo a mediodía porque el caudal “había descendido” y era “hora de comer”. Declaraciones por las que luego pidió perdón.

