Cuando se han cumplido ya nueve meses de la dana, el balance de la riada en los inmuebles de la zona afectada va estabilizándose. Frente a los primeros meses, donde los técnicos apenas podían examinar todas las viviendas dañadas y los números variaban de forma considerable a medida que se iban resolviendo los expedientes, ahora, transcurridos más de 270 días de la catástrofe se puede hacer un balance más preciso.
Un informe de esta semana del Instituto Valenciano de Edificación -dependiente de la Conselleria de Servicios Sociales y Vivienda- destaca que la existencia 73 expedientes con necesidad de demolición total. En el 90% de los casos (66) se trata de viviendas unifamiliares, mientras que solo se han registrado 7 expedientes de este tipo en inmuebles plurifamiliares.
El 90% de los casos en que se tiene que demoler corresponde a unifamiliares
El documento de este organismo público al que ha tenido acceso este periódico subraya que las demoliciones que se han recopilado son las indicadas por los inspectores y validadas por los técnicos municipales. Por ello, se precisa que “puede haber otros edificios con una posible necesidad de demolición, pero que está pendiente de la decisión final a falta de una evaluación más profunda y, de momento, se encuentran acordonados”. Este último informe hay casi 40 municipios afectados por la riada del pasado 29 de octubre que provocó 228 muertos.
Respecto a los números que sí que se recogen en el estudio, se señala que a los 73 edificios que se tendrán que demoler se le unen 312 expedientes de demolición parcial. Hace cuatro meses (cuando habían pasado cinco meses de la dana) las cifras eran 65 y 273 expedientes, respectivamente. Los datos crecen, pero no de la forma exponencial de las primeras semanas. Lo que no cambia son aquellos municipios donde el paso de la dana ha dejado más cicatriz.
Torrent con 15 casos de demolición total y Chiva, con otros 10, son los que acumulan más expedientes de este tipo. Les siguen Massanassa, Sedaví y Utiel, con seis casos cada uno de ellos. Respecto a los expedientes de demolición parcial, Massanassa es la que encabeza este listado con 34 inmuebles afectados. Una cifra importante si se tiene en cuenta que se trata de un municipio de 10.000 habitantes. Picanya con 30 casos; Sedaví con 25 y Paiporta con 23, son los siguientes damnificados. Esta última población fue donde más fallecidos provocó la dana.
También es paradigmático el caso de Picanya y como esta población está gestionando la reconstrucción de sus calles más afectadas. Como explicó este periódico, su Ayuntamiento ha aprobado la suspensión cautelar de la concesión de licencias de nueva construcción en las zonas con mayor riesgo de inundación, aquellas donde el agua subió por encima de los 4 metros y medio, el 29 de octubre de 2024. Además, para aquellas familias que no quieren continuar viviendo en estas zonas, el Consistorio les ha buscado una solución y está tramitando la compra de los solares de forma directa o por medio de otras administraciones.