Todos aquellos que han dado por finiquitada la Presidencia de Carlos Mazón en los últimos meses y su dimisión por su gestión de la dana se han equivocado. Como recordaba el periodista Juan Carlos Ferriol en Las Provincias, algunos, incluso en el PP, daban plazos a su salida y los hay también que observan ahora el mes de octubre, con el aniversario de la tragedia que provocó 228 muertos, como “periodo difícil de superar”. Sin embargo, Mazón no ha dado ninguna señal que apunte a que no va a agotar su legislatura, e incluso fuentes del partido observan que “está con ganas” incluso de optar a ser candidato a la Generalitat Valenciana en las próximas elecciones autonómicas. Cuestión al margen es que Génova lo acepte.
A pesar de que sobre él sigue pesando su gestión de la jornada del pasado 29 de Octubre y en los días posteriores, en especial la tardanza en acudir al Cecopi y en no decretar la Emergencia 3, lo cierto es que a nivel nacional ha dejado de ser el principal foco de atención de la crítica mediática. A los casos de presunta corrupción en torno al caso Ábalos, y sus derivadas en el caso Cerdán o caso Koldo, y a la polémica sobre el currículum del excomisionado del Gobierno para la reconstrucción de la dana, el valenciano José María Ángel; se ha sumado este verano la cuestionable gestión de la extinción de incendios de los presidentes autonómicos de las zonas más afectadas, principalmente el castellano leonés Alfonso Fernando Fernández Mañueco y el gallego Alfonso Rueda. Ninguno de ellos decretó tampoco la Emergencia 3.
Mazón ha dejado de ser un problema para Feijóo como así lo consideraban en Génova hace unos meses. Se mantiene, según fuentes del partido, la hipótesis de que son las encuestas las que podrían condicionar el futuro del president valenciano. Otra cuestión es la instrucción judicial, en la que los imputados - Salomé Pradas y Emilio Argüeso - y el president de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, que estuvo esa tarde en el Cecopi, han desligado al president de decisión de mandar una alerta. La instructora sostiene su investigación en que la ES-Alert se lanzó tarde y mal, lo que fue clave en que la dana pillara a tantos valencianos sin aviso y provocara tantas muertes.
Mazón ha dejado de ser un problema para Feijóo como así era hace unos meses, ahora las preocupaciones son otras
Mazón parece dispuesto a reforzar su gobierno con la anunciada salida del vicepresidente para la reconstrucción, Francisco José Gan Pampols, prevista para este otoño. Ocasión que, según fuentes del Consell valenciano, el president aprovechará para ejecutar una crisis de gobierno con algunos cambios que le permitan trasladar la clara voluntad de agotar la legislatura. Tiene a su favor el apoyo condicionado de Vox, formación que, por cierto, ha sido siempre muy crítica con el papel del vicepresidente segundo, al que han dirigido no pocos ataques. Pampols tampoco ha encajado bien en la dinámica del Consell valenciano. La frase “va por libre” ha sido pronunciada por otros cargos del ejecutivo valenciano. Ha sido, en este sentido, más gestor que político, por lo que también en el PP no son pocos los que esperan su relevo.
Vox ha sido el gran apoyo del líder valenciano en los momentos más críticos de la dana. Para ello, ha dado apoyo a los presupuestos de la Generalitat Valenciana. Eso sí, pagando un alto precio el PP al asumir la tesis negacionistas en materia de medio ambiente, recortando ayudas a sindicatos y patronal, ahogando la financiación de la Academia Valenciana de la Llengua (AVL) o recortando drásticamente el apoyo a la promoción del valenciano, como ejemplos. En Génova saben también que Mazón tiene una excelente relación con Santiago Abascal; cualquier relevo del president valenciano debería estar pactado con la derecha extrema.
Octubre va a ser un mes clave. Además del aniversario de la dana, se celebra el día de la Comunitat Valenciana el 9, momento de máxima tensión institucional en la que no son pocos los eventos que se celebran en la calle como la procesión cívica y traslado de la Senyera, en la que tradicionalmente acude todo el Consell Valenciano. De superar esas citas, y de no haber sorpresas en la instrucción judicial por parte de la jueza (como solicitar al TSJ su imputación) no parece que existan condicionantes que impidan a Mazón agotar esta legislatura. Y sobre su futuro, una cosa es cierta, según fuentes próximas: él quiere seguir.