“Si la vaca no da leche, habrá que venderla”. La frase se atribuye al Marqués de Villaverde, yerno de Francisco Franco, y resume según Mariano Sánchez Soler (Alicante, 1954), autor del libro La familia Franco S.A., la estrategia a seguir durante la Transición con las posesiones inmobiliarias que la saga acumuló mediante testaferros durante la larga dictadura del general y cabeza de familia: vender todo aquello que no ofreciera rentabilidad.
Una reedición actualizada de esta obra publicada inicialmente en 2019 salió ayer a la venta, y cree su autor que en estos seis años la coyuntura política ha cambiado de manera que justifica el renovado interés por el asunto y un análisis político que él -uno de los periodistas que mejor conoce y más ha publicado no solo sobre los negocios de la familia Franco, sino sobre la evolución de la ultraderecha española- ha tratado de resumir en un interesante epílogo.
Esta generación habla de la dictadura como si estuviera de cachondeo, como algo antisistema, algo llamativo... no tienen ni idea de lo que era aquello”
Resalta en él Sánchez Soler que “quizá sin habérselo propuesto a priori, la familia y el apellido vuelve a ser un banderín de enganche para franquistas de nuevo cuño, y un punto de referencia de la última extrema derecha española con representación parlamentaria expresa en Vox. Una curiosa resurrección simbólica de una saga acostumbrada a vivir su vida y a llevar el apellido con prudencia, sin intencionalidad política”.
”Los siete nietos de Francisco Franco”, explica el autor, “desarrollan sus actividades sin demasiadas preocupaciones o molestias; han heredado de su madre el patrimonio familiar, propiedades inmobiliarias y empresas que les hacen millonarios. El dinero une mucho después de décadas de dispersión”.

Mariano Sánchez Soler, con un ejemplar de su libro 'La familia Franco S.A.”
Sostiene Sánchez Soler que el secretario particular de Franco, José María Sanchís Sancho, que era tío del Marqués de Villaverde, “fue el gran organizador del patrimonio, era el testaferro de la familia, el que aparecía públicamente como presidente de los consejos de administración de las empresas, de las sociedades anónimas que adquieren la propiedades... y en ninguna de esas empresas aparecía ningún Franco, formaban parte del consejo, pero no tenían cargo, con lo cual no aparecían en las escrituras; hasta que en la Transición se muere el secretario y tienen que aparecer para hacerse cargo de sus propiedades porque eran los únicos socios. Ingeniería financiera.”
El autor llama la atención sobre ese sector de jóvenes aún minoritario, pero creciente (el 12% de los españoles entre 18 y 24 años, según el CIS de enero de 2025) que cree que “en algunas circunstancias es preferible un Gobierno autoritario a un sistema democrático”. Cree Sánchez Soler que “en los institutos y en los colegios no se ha explicado lo que era la dictadura nunca, aunque estuviera en el programa nunca llegaban... y por eso esta generación habla de la dictadura como si estuviera de cachondeo, como algo antisistema, algo llamativo... no tienen ni idea de lo que era aquello”. En su opinión “el peligro no es ya el franquismo, sino el régimen autoritario, que se esté a favor de recortar derechos a la ciudadanía; y en ese recorte de derechos está el fetiche simbólico, que nadie sabe lo que es, de Franco”.
La familia Franco S.A. Negocios y privilegios de la saga del último dictador de Occidente, de Mariano Sánchez Soler, está editado por Rocaeditorial y su versión actualizada puede encontrarse ya en las librerías.