Tomás Escribano perdió a su hija de 26 años en la riada del 29 de octubre. Salía de trabajar, a las siete y media de la tarde. No llovía en Benetússer. Nadie la avisó. Su padre está seguro de que el agua se la llevó antes de que llegara el mensaje ES-Alert que aquel día se envió a las 20.10. Hoy no ha querido faltar a la undécima manifestación (que ha reunido cerca de 5.000 personas, según la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana) contra el president de la Generalitat, Carlos Mazón, por la gestión de aquel suceso.
La marcha era hoy diferente. No solo por la circunstancia de celebrarse horas más tarde de que Emergencias haya enviado -esta vez con prudente adelanto- un ES-Alert que advierte de que a partir de las 4 de la madrugada existe un gran riesgo de lluvias torrenciales, sino porque la manifestación comenzaba en dos lugares alejados entre sí, la residencia de personas mayores de Paiporta y La Rambleta en la ciudad de València, para confluir en el “Pont de la Solidaritat”.
Una de las columnas ha partido desde la residencia de personas mayores en la que murieron ahogadas seis residentes
Durante la tarde, ante la dudas por la alerta roja decretada por Aemet para la provincia de Valencia a partir de esta madrugada, los organizadores de la marcha han confirmado la celebración de la manifestación porque en las horas en las que transcurren las marchas no existe ninguna alerta aunque han avisado que estarían pendientes de la evolución meteorológica.
Una de las columnas ha partido desde la residencia de personas mayores en la que murieron ahogadas seis residentes, y otra desde el espacio cultural Rambleta de València, uno de los focos de la solidaridad de los voluntarios.
La úndécima manifestación ha empezado con el inicio de dos marchas, una desde la residencia de personas mayores de Paiporta (Valencia) y la otra desde La Rambleta
Ambas se han encontrado en el 'Puente de la solidaridad', una pasarela sobre el río Turia que conecta los barrios valencianos de Sant Marcel·lí y La Torre por donde un aluvión de personas cruzó a pie desde la capital los días posteriores a la tragedia para ayudar a los vecinos de localidades cercanas como Paiporta, Catarroja o Alfafar. Antes del inicio los manifestantes ya coreaban consignas contra Mazón como “Mazón dimisión”, No volem un assesí de president (no queremos un asesino como presidente) y “no son muertos, son asesinados”.
Tomás Escribano expresaba un sentir común a muchos de los participantes: “es muy doloroso perder a una hija, pero mi dolor se aumenta mucho con la actitud del gobierno de Mazón y de todo el PP, que lo ha arropado insistentemente, haciendo grandes ovaciones como si fuera un héroe, cuando en realidad en mi opinión es un criminal y es el máximo responsable de la muerte de 229 personas”.
Los manifestantes acusan a Mazón y su gobierno de faltar al respeto directamente a las víctimas
Antes de iniciar la manifestación que ha salido desde València, la vicepresidenta de la Associació Víctimes Dana 29 octubre 2024, Empar Pujades, ha destacado que “un día más” se manifiestan para “dejar claro y patente” que continúan exigiendo “la dimisión de Mazón y de todo su gobierno”.
“Hoy estamos aquí con mucha más presión porque desde las 11.00 horas estamos recibiendo los avisos oficiales, tanto del ayuntamiento como de Protección Civil, de todo lo que puede ocurrir a partir de las 4.00 horas”, ha indicado, al tiempo que ha subrayado que “se vuelve a dar lo que decían muchas personas y expertos: tenemos una situación climática extrema que nos va a volver a llevar unas lluvias extremas”.
“Se están recibiendo avisos que se tendrían que haber recibido hace un año prácticamente”, ha dicho la portavoz
La portavoz ha denunciado que “volvemos a no estar preparados, a llegar tarde. Un poco más avisados, pero en peligro”. “Tenemos que seguir saliendo a la calle, razonando, dejando el mensaje muy claro: estamos en manos de gobernantes que no nos cuidan”.
Para las personas afectadas “hoy es un día muy complicado”, ya que, “con mayor o menor grado, está todo el mundo afectado y en shock”. “Se están recibiendo avisos que se tendrían que haber recibido hace un año prácticamente”, ha reiterado.
