Con premura, con buena gestión de todos los recursos humanos y materiales, y con la complicidad entre todas las administraciones. Esta podría ser, sin exagerar, la valoración que debe hacerse de la prevención y alerta que desde las instituciones se activó desde el mediodía del pasado domingo, poco después de que Aemet lanzara una inquietante alerta roja para el litoral de las provincias de Valencia y Castellón desde la madrugada del lunes y hasta la noche de ayer. De hecho, la ES-Alert advirtiendo a los valencianos de la situación de riesgo (“Si está en una zona inundable busque zonas altas o suba a un piso superior”) llegó a los teléfonos móviles a las 15:28 horas del domingo, media hora antes de convocarse la reunión del Centro de Coordinación de Emergencias y diez horas antes de entrar en vigor la temida alerta. El conseller de Emergencias, Juan Carlos Valderrama, estuvo activo para, en colaboración con la conselleria de Educación, recomendar a todas las poblaciones de las áreas amenazadas suspender las clases; y junto a la Delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, compareció para dar cuenta de la situación de esta nueva dana.
Imagen de la reunión del domingo del Centro de Coordinación de Emergencias
Es inevitable que los valencianos comparen la óptima gestión de la prevención y alerta para este nuevo temporal por parte de la Generalitat Valenciana, competente en la gestión de Emergencias, con la que hizo el pasado 29 de octubre, cuando una dana acabó con la vida de 229 personas. Confrontar ambas gestiones obliga a concluir que en la tragedia de hace casi un año lo que falló fue todo lo que ahora se ha hecho bien, lo que implica, necesariamente, asumir y calificar de errática la toma de decisiones de aquella jornada. Basta ver cómo en esta ocasión ha bastado que Aemet anunciara con 12 horas de antelación una alerta roja para que Emergencias lanzara en poco tiempo el ES-Alert sin necesidad de esperar más información de cuál iba a ser la evolución de esta nueva dana y sin convocar un Cecopi. O que apenas tres horas del aviso de Aemet se convocara ya el Centro de Coordinación de Emergencias, lo que ha ayudado, y mucho, a coordinar la labor con los ayuntamientos bajo riesgo de sufrir graves inundaciones.
Pero ayer eran muchos los valencianos los que se preguntaban por qué no se actuó hace casi un año como se hizo este pasado domingo”
La justicia dirimirá si existen o no responsabilidades penales de quienes gestionaron la Emergencia del 29-O, para lo que ya hay una instrucción en marcha. Pero ayer eran muchos los valencianos los que se preguntaban por qué no se actuó hace casi un año como se hizo este pasado domingo, trasladando desde las instituciones un escenario de clara advertencia y provocando que ayer, por ejemplo, apenas hubiera gente circulando por las carreteras o por las calles de nuestras ciudades. Con un pregunta obligada que es la misma que se hace la jueza de Catarroja en sus autos: ¿cuántas vidas se hubieran salvado si se hubiera alertado a tiempo a la población como se ha hecho ahora?