La plantilla de la radio y televisión autonómica valenciana À Punt ha hecho público un comunicado en el que muestran su disconformidad con los cambios ocurridos en el ente “desde la llegada del PP al gobierno de la Generalitat, con el soporte parlamentario de Vox”. El primero de ellos “fue el cambio en la ley que ha convertido la radiotelevisión pública en corres de transmisión del Consell y que minimiza la autonomía de esta empresa, necesaria para proporcionar un servicio público de calidad”.
La plantilla asegura que “eso significó la eliminación del Consejo de la Ciudadanía y la suspensión temporal del Consejo de Informativos. La nueva regulación para este órgano ha eliminado la capacidad de toma de decisiones de la Redacción y ha borrado el ejercicio necesario de transparencia. La falta de Consejo de Informativos ha impedido tener una voz que denuncie todos los cambios que han tenido lugar estos meses”.
Desde la dirección de informativos se niega esta afirmación y se afirma que se sigue la misma línea editorial que se ha seguido y que no hay cambios. “Se privilegia la información local y próxima”, añaden. Al tiempo que se traslada la voluntad de la dirección del ente por “seguir ofreciendo la mejor información a los valencianos”.
El nuevo libro de estilo “elimina cualquier referencia a la violencia de género, incluso la niega”, denuncia el escrito
“El siguiente paso”, prosigue el comunicado, “fue aprobar un nuevo libro de estilo con modificaciones sustanciales a la línea editorial anterior. El libro elimina cualquier referencia a la violencia de género, incluso la niega, y no proporciona las pautas para abordar de manera informativa una cuestión tan primordial”.
Los trabajadores señalan que se “incorpora la cobertura de eventos taurinos, a las que se opone parte de la plantilla, por considerarlos maltrato animal. Por primera vez en À Punt, algunos trabajadores tuvieron que recurrir a la cláusula de conciencia para negarse a cubrir estas noticias. Además, dos trabajadores ya han usado esta cláusula y abandonaron la casa para el cambio de la línea editorial, lo que atenta el servicio público de este medio. Por lo tanto, es un síntoma muy malo de lo que está pasando”.
El comunicado señala que “el libro de estilo también abre la puerta a la incorporación del castellano de manera masiva en la radiotelevisión pública, en la cual el valenciano ha dejado de ser la lengua vehicular, que es la razón de ser de este medio de comunicación. No solo arrincona la lengua, sino que impone un valenciano coloquial lejos del estándar, que debería ser nuestro registro, y no el “valenciano de la calle” del que habla el PP. El libro de estilo no tiene el visto bueno de la AVL. En este contexto, la dirección de Informativos está pasando por encima del departamento lingüístico, que tiene la competencia en las cuestiones de lengua, e incluso ofrece pautas sobre palabras normativas que no quieren que se utilicen”.
el valenciano ha dejado de ser la lengua vehicular, que es la razón de ser de este medio de comunicación
Por otro lado, la plantilla denuncia “la incorporación de periodistas que no tienen el nivel mínimo de valenciano en ciertas ventanas”. Y asegura que “nos avergonzamos del deterioro que sufre nuestra, que es objeto de burla merecida en las redes sociales”.
El documento también se refiere al “famoso video de Cecopi”, señalando que “sorprendentemente, la empresa ha decidido investigar la filtración de este video a TVE y no las personas que decidieron no entregar las imágenes y el audio al juez. Reclamamos explicaciones y transparencia y requerimos responsabilidades de la dirección de Informativos anterior, que tomó la decisión de prohibir el uso de ese audio, y el actual, que luego lo ha perpetuado”.
El escritico critica también la gestión legal del caso por el jefe del departamento legal y recuerda que el viernes 19 de septiembre, “la jueza emitió un auto demoledor contra la postura de la dirección de À Punt”, y añade que “la Redacción fue engañada diciendo que se había enviado, y ahora estamos sufriendo la crisis reputacional causada exclusivamente por la Dirección. Queremos recordar que la plantilla no es la dirección y luchamos desde el interior para ayudar a denunciar todo lo que se hizo mal y se ha seguido haciendo en esta triste desgracia”.
La plantilla también denuncia “la manipulación en noticias al dictado, que se extiende a otros programas de contenido informativo como es 'Va de bo', con información sesgada y poco seria que no ha tenido ninguna consecuencia interna en la dirección de este programa, más allá de la disculpa de CACVSA”. Y cita como ejemplo “el desafortunado video sobre Diana Morant y Pedro Sánchez o las acusaciones contra la organización de las protestas de la Vuelta Ciclista a España”.
El escrito acusa a la dirección de optar “por una brutal privatización de programas de radio y televisión sin precedentes”
Finalmente, el escrito acusa a la actual dirección de haber optado “por una brutal privatización de programas de radio y televisión sin precedentes, que es perjudicial para la calidad de los contenidos y de la lengua”, con la contratación de programas externos que hasta ahora eran de propia producción, entre otros, programas deportivos. La radio “continúa siendo maltratada por la dirección, infradotada de personal y de medios”, afirman.
“En estas circunstancias”, añade el escrito, “la precariedad del trabajo debido a la interinidad, las despidos de los contratos antes de los tres años, la falta de convenio laboral después de ocho años y las quejas para cobrar los trienios correspondientes dan como resultado una plantilla coaccionada, amenazada y precarizada. Todo lo que hemos expuesto dificulta nuestra tarea para dar un servicio público público y de calidad como el que merecen los ciudadanos, pero queremos decir que no rehuiremos nuestro deber”. Y concluye: “hemos demostrado que, a pesar de todo, somos profesionales, como se comprobó en la cobertura de la dana, y que podemos hacerlo bien; si no lo hacemos ahora, es porque no nos dejan”.

