La Gossa Sorda vuelve a dar la batalla cultural en mitad del pesimismo de la escena musical
Música
La minigira del emblemático grupo de Pego da un cierto respiro a un panorama que todavía no se ha recuperado del anuncio del final de La Fúmiga
La Gossa Sorda en la rueda de prensa para dar detalles de su retorno.
Y en mitad del pesimismo, con cada vez más grupos que cantan en valenciano enfundando las guitarras y bajándose del escenario, una buena noticia. La Gossa Sorda, el emblemático grupo de Pego que protagonizó la escena musical de los 2000 junto a Obrint Pas antes de dar el relevo a grupos como Zoo, ha anunciado esta semana que el año que viene, coincidiendo con los 10 años de su retirada, hará una minigira de tres conciertos en Picassent (València), Cunit (Tarragona) y Palma de Mallorca.
Un anuncio que llega a los pocos días de que se conociera la decisión de La Fúmiga, el grupo con más proyección de los que canta en valenciano, de dejarlo definitivamente. De hecho, el proceso de venta de entradas para la gira de los de Pego casi ha coincidido con la de los de Alzira que este viernes tuvieron que volver a poner dos fechas más en sus megaconciertos del Roig Arena y del Sant Jordi ante el sold out que se produjo a los pocos minutos de abrirse el plazo para adquirir los billetes de los dos conciertos de despedida.
La Gossa Sorda también quiere volver a lo grande y el espacio escogido para su único concierto en tierras valencianas así lo demuestra: el Centre Multiactivitats de Picassent tiene un aforo para 15.000 personas. Los motivos de su vuelta los explica su cantante Josep Nadal a La Vanguardia. “Cuando hicimos el último concierto nos dijimos a nosotros mismos que en el futuro tendríamos que volver a tocar juntos. En 2026 se van a cumplir 10 años de ese concierto y hemos pensado que o lo hacemos ahora o ya no lo haremos”.
Así, volverán los 11 músicos que aquel 2006 se bajaron del escenario. Algunos como Nadal han seguido tocando (es el alma mater de Pep de la Tona) mientras que otros han cambiado de oficio. “La mayoría hemos tenido hijos”, explica como justificando un cambio de prioridades y una vida más tranquila que los interminables fines de semana de giras y conciertos. Sin embargo, señala que “nos apetecía dar caña, dar la batalla cultural”. En las conversaciones que esporádicamente han tenido los integrantes de la banda, la situación social y política ha estado presente en este grupo tan combativo que siempre ha tenido el valenciano como una de sus banderas. “Como artistas nuestra responsabilidad es dar la batalla cultural”, señala Nadal que conoce bien de lo que habla tras dos legislaturas como diputado en las Corts Valencianes.
Como artistas nuestra responsabilidad es dar la batalla cultural”
Con todo, el cantante de La Gossa Sorda evita cargarse de responsabilidad y cree que ante la actual emergencia -también cultural- es necesario que “los jóvenes cojan el testigo” y que combatan ese pesimismo que, apunta, “no es solo en el País Valencià”. Sin entrar a valorar el momento en que vive la música en valenciano con tantas renuncias pese a los éxitos recientes de la Fúmiga o Zoo, sí que apunta que el grupo “intentará ayudar a cambiar el tono y revertir ese pesimismo”.
Los integrantes de La Gossa Sorda
Lo hará con las letras de siempre, algunas de ellas escritas hace más de una década, pero “de gran actualidad”. Y también con una nueva canción A tornallom que dará nombre a la gira. Explica Nadal que la expresión hace referencia al trabajo en común de los agricultores de l'Horta, a la idea de ayudarse unos a otros a trabajar la tierra. Una letra que, avanza, servirá “para explicar las motivaciones de su vuelta” sin olvidar también los momentos delicados que ha vivido Valencia con la dana. Una canción que, como ha sido siempre marca de la banda, intentará, de nuevo, remover consciencias y hacer pensar al público.