El eco de la voz de César Quintanilla resuena más fuerte desde el pasado jueves. El nuevo presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) en Alicante, vicepresidente de la patronal autonómica que comanda Vicente Lafuente, gana influencia en los despachos al acceder al cargo más representativo del colectivo empresarial de la provincia, donde sucede a Joaquín Pérez.
De momento, los alcaldes de Alicante y Elx llamaron ayer a su puerta para convocarle a una reunión que atañe a las dos ciudades. ¿El motivo? Desde la presidencia de la organización empresarial 'alternativa' Uepal, Quintanilla ha sido el impulsor de una prometedora idea que tiene en el catedrático de Derecho Internacional Privado Manuel Desantes el 'cerebro gris': el área funcional Alicante-Elx. Luis Barcala y Pablo Ruz, y sus respectivos equipos, han mantenido ya varias reuniones sobre el asunto y están, en teoría, convencidos de las bondades del proyecto. Pero llega la hora de pasar de lo abstracto a lo concreto.
Los alcaldes de Alicante y Elx llamaron ayer a su puerta para convocarle a una reunión que atañe a las dos ciudades
Ambos alcaldes se encontraron ayer en el consistorio ilicitano para presentar uno de sus proyectos conjuntos, la Iª Maratón Internacional Elx-Alicante, prevista para el domingo 30 de noviembre, un nuevo evento deportivo cuya continuidad en los próximos años dieron por sentada. Barcala resaltó durante la firma del convenio, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Elx, que “si en Fitur 2024 presentamos una idea, dos años después se ha convertido en una feliz realidad gracias a un intenso trabajo”. Ruz calificó de “preciosa” una cita deportiva “que incide en ahondar la relación establecida entre dos de las ciudades más importantes de la Comunidad Valenciana”.
Barcala cree que esta carrera, que supera los 4.400 participantes a falta de 13 días para el cierre de las inscripciones, “supone un hecho histórico que demuestra que cuando existe voluntad se pueden lograr grandes cosas que beneficien tanto a Alicante como a Elche y también a la provincia en su conjunto”. Ruz, por su parte, sostuvo que “esta maratón es un nuevo ejemplo de proyectos comunes que comparten Elche y Alicante en los ámbitos culturales, turísticos, de movilidad y económicos”.
Pablo Ruz y Luis Barcala, ayer en el Ayuntamiento de Elx
Iª Maratón
300 voluntarios y un 25% de atletas internacionales
La I Maratón Internacional Elche-Alicante 42K, organizada por el Club Atlético Montemar que ha captado a 300 voluntarios que se situarán en distintos puntos de recorrido, supera los 4.400 inscritos a falta de 13 días para el cierre de las inscripciones, fijado para el 20 de noviembre. La participación se puede formalizar en maratonelchealicante.com. A los 2.995 atletas con nacionalidad española se les suman deportistas de otros 10 países, que competirán en un recorrido homologado por la Federación Española de Atletismo. La prueba incorpora en las medallas las siluetas de la Dama de Elche y la Cara del Moro y los dos escudos de armas en el reverso. La parte posterior de las preseas, de oro viejo, también deja espacios para que los participantes puedan grabar sus nombres y el tiempo conseguido en los 42,196 kilómetros de la prueba.
Fue en ese contexto cuando Barcala y Ruz anunciaron que pedirán una reunión conjunta al nuevo presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) en Alicante, César Quintanilla, para abordar los retos conjuntos de ambas ciudades, “que conforman uno de los ejes sociales y económicos más importantes de la Comunidad y, por tanto, de España”.
Los alcaldes reafirmaron su voluntad de seguir avanzando en proyectos estratégicos comunes, tanto en materia de infraestructuras como en los ámbitos cultural, turístico y de transporte. En la reunión que se planteará con Quintanilla, Ruz ha afirmado que “abordaremos iniciativas empresariales compartidas para tratar de fortalecer la colaboración económica entre los dos principales núcleos urbanos de la provincia”.
Los alcaldes reafirmaron su voluntad de seguir avanzando en proyectos estratégicos comunes
En el plano cultural, los dos ayuntamientos trabajan en acciones coordinadas para poner en valor la figura del compositor Óscar Esplá, autor de los preludios del Misteri d’Elx, así como en intercambios artísticos entre el Centro Cultural Las Cigarreras de Alicante y L’Escorxador de Elche, y en la colaboración entre los festivales de teatro clásico que ambos municipios organizan cada verano y otoño, el FITCA en Alicante y La Alcudia en Elx.
En el apartado turístico, Elx y Alicante han desarrollado proyectos conjuntos como la promoción cruzada del turismo de congresos (MICE), la captación de cruceristas que hacen escala en el puerto de Alicante para visitar Elx, y la creación de paquetes turísticos. Además, se está trabajando en la mejora de la conectividad entre ambos municipios mediante la futura unificación del billete de transporte público.
Sin embargo, tal como explicaba hace unos meses el profesor Desantes, “no se puede hacer un área funcional sin los tres ejes: el político -para convertir los conflictos en problemas que se puedan resolver-, el eje de una administración muy involucrada, y el de la sociedad civil”. En esa idea está Quintanilla, que a finales de mayo convocó a los alcaldes del resto de municipios a los que esta área funcional afectaría -Sant Vicent del Raspeig, El Campello, Aspe, Xixona, Crevillent y Santa Pola- para involucrarlos en la iniciativa.
Desde su nueva posición al frente de la CEV alicantina, con un grado de interlocución notoriamente superior al que tenía hasta ahora, Quintanilla tiene una gran oportunidad de superar la tradicional rivalidad entre Alicante y Elx con una fórmula jurídica que agrupe a los más de 800.000 habitantes que conformarían una agrupación de intereses que, con una sola voz que la represente ante instancias superiores, pueda ser considerada en Bruselas al plantear proyectos conjuntos que la Unión Europea respalde.

