La declaración judicial de José Manuel Cuenca, jefe de gabinete del president de la Generalitat en funciones, Carlos Mazón, ha introducido este miércoles nuevos elementos sobre la actuación del jefe del Consell durante la tarde del 29 de octubre, cuando la dana ya golpeaba con dureza Utiel y la comarca Requena-Utiel. Cuenca ha asegurado que a las 16.56 horas avisó al president de que “la situación se estaba complicando” en Utiel, un mensaje enviado casi dos horas antes de que concluyera la comida que Mazón mantuvo ese día con la periodista Maribel Vilaplana. La respuesta del president fue “perfecto”, junto con la indicación de que hablaría directamente con Pradas para ir “después” al Cecopi. Además ha admitido que fue él quien agendó la comida con Vilaplana y que él sí sabía donde estuvo la tarde del 29-O
Cuenca ha declarado desde las 9.30 horas ante la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, en una comparecencia en la que ha detallado las comunicaciones mantenidas con Mazón y con la entonces consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, mientras se desencadenaba la emergencia. Según ha explicado, la intención de su equipo era que el president se desplazara a Utiel «cuando fuera posible», aunque siempre después de la reunión del Cecopi, prevista para esa tarde. Y ha llegado a decir que: “Hablamos de que Pradas me había consultado (con un miembro de su equipo” sobre la posibilidad de confinar. Yo la remití porque desconocía si la competencia era nuestra o de Delegación. Le avisé, y entonces me llamó él. Me comentó la situación… Creo recordar que hablamos a última hora, yo ya en el taxi, y estuvimos hablando precisamente de eso”.
Además, ha afirmado que se borraron todos los mensajes que escribió en su teléfono móvil el día de la dana, también con Carlos Mazón, “porque en julio hice cambio de móvil” por lo que ha añadido que ha perdido todos los Whatsaap de los últimos ”9 o 12 meses”.
Ha relatado que desde primera hora de la mañana Mazón había pedido a su núcleo más cercano que permaneciera atento
El jefe de gabinete ha relatado que desde primera hora de la mañana Mazón había pedido a su núcleo más cercano que permaneciera atento por la alerta roja decretada por la Aemet. Hasta la tarde, ha indicado, el foco principal de preocupación estaba situado en la Ribera Alta, pero poco después de las 16.30 horas comenzó a empeorar la situación en la zona de Utiel.
A las 16.48 horas, Cuenca telefoneó a Pradas al comprobar a través de los canales oficiales que se iba a convocar el Cecopi. En esa conversación, según ha dicho, la consellera le trasladó que la Unidad Militar de Emergencias (UME) estaba ya desplegada sobre el terreno. «Teníamos el foco de la Ribera Alta y ahora teníamos el foco de Utiel», ha recordado.
Ocho minutos después, a las 16.56 horas, volvieron a hablar. Cuenca preguntó si era posible acceder por carretera hasta Utiel para que el president pudiera realizar una primera valoración sobre el terreno. La consellera le respondió que no, que los accesos estaban cortados.
El jefe de Gabinete perdió entre 9 y 12 meses de conversaciones en el proceso de cambio de teléfono que realizó en julio
Inmediatamente después, ha explicado, contactó con Mazón por WhatsApp. «Le dije que la situación en Utiel se estaba complicando y que el Cecopi iba a comenzar», ha declarado. La respuesta del president fue «perfecto», junto con la indicación de que hablaría directamente con Pradas para ir «después» al Cecopi.
Cuenca ha asegurado que estos mensajes no se conservan porque perdió entre 9 y 12 meses de conversaciones en el proceso de cambio de teléfono que realizó en julio: «El móvil estaba lleno y algunas copias de seguridad no se habían realizado». La jueza le ha preguntado expresamente por ello.
Los intentos de contacto de Pradas
Uno de los puntos centrales de la investigación es la agenda y las comunicaciones del president entre las 13 y las 20 horas. Pradas realizó varias llamadas a Cuenca ese día: a las 13.19, 16.48, 16.56 y 19.07 horas. También llamó a las 18.25, pero Cuenca no pudo atenderla. «Vio la llamada perdida y la devolvió tiempo después», ha dicho. En esa conversación, según su relato, la consellera le dijo que no podía hablar: «Va a intervenir Miguel Polo; si eso hablamos luego».
Cuenca ha explicado que entonces se encontraba en Xàtiva. Su intención era llegar a Valencia a las 19.00 horas, pero el empeoramiento de las condiciones meteorológicas le obligó a pernoctar allí. «No pude regresar hasta las diez de la mañana siguiente», ha indicado. Finalmente, un taxista lo trasladó a Gandía y, desde allí, un coche oficial lo llevó a Valencia.
El empeoramiento de las condiciones meteorológicas le obligó a pernoctar en Xàtiva
A las 19.41 horas recibió una llamada de Mazón, que le comunicó que estaba «intentando regresar» a Valencia. Según el testigo, el president le indicó que cuando llegara a la capital se desplazaría a l’Eliana con su jefe de comunicación, Pablo Lanuza, porque «había un problema gordo con el metro», una información que le había transmitido el secretario autonómico José Sendra, con quien había hablado a las 19.34 horas.
Un minuto después de esa conversación, la directora general de Interior, Pilar Montes, contactó con el president. Cuenca ha afirmado que desconoce el contenido de esa llamada.
La visita a Utiel: una «prospección personal»
Cuenca ha señalado que su idea era viajar a Utiel junto a Mazón tras la finalización del Cecopi, siempre que las condiciones lo permitieran. No obstante, ha reconocido que esa visita no llegó a organizarse. «Era una prospección mía, una posibilidad. Quedé a la espera de que concluyera el Cecopi y nadie me comunicó nada más», ha asegurado, en respuesta a preguntas del fiscal.
El testigo ha matizado que no existía ninguna previsión formal en la agenda del president para acudir al Cecopi esa tarde, ni tampoco ningún acto posterior a la comida. Ha subrayado además que nadie —ni alcaldes, ni consellers ni responsables de emergencias— le llamó en ningún momento para comunicarle que no podían localizar al president.
El contexto: la comida con Maribel Vilaplana y el ticket del parking
La declaración de Cuenca llega menos de 24 horas después de que trascendiera un dato relevante sobre la comida de Mazón con la periodista Maribel Vilaplana, que se prolongó durante casi cuatro horas. El juzgado divulgó el importe del ticket de aparcamiento de Vilaplana, lo que permite deducir que salió del parking a las 19.47 horas, aproximadamente una hora después de abandonar el restaurante El Ventorro junto al president.
Esa información mantiene viva la principal incógnita: dónde estuvo Mazón entre las 18.45 horas, cuando supuestamente abandonó el restaurante, y las 19.47. Vilaplana declaró que acompañó al president hasta el aparcamiento, pero la instrucción trata de determinar con precisión esos desplazamientos y comunicaciones.
La jornada de hoy se perfila decisiva para completar los vacíos en la agenda del president durante las horas críticas de la emergencia en Utiel, en las que la jueza intenta delimitar qué información tenía cada responsable político y quién coordinó las actuaciones. La declaración de Cuenca, de más de dos horas, añade nuevos elementos, pero también deja preguntas abiertas que el juzgado continuará investigando en los próximos días.
