Con motivo del milenario del monasterio de Sant Sebastià dels Gorgs, el Ayuntamiento de Avinyonet del Penedès solicitó al Vaticano la bendición del templo, ya fuera con una visita o bien de forma escrita. Finalmente el Obispado de Sant Feliu ha hecho entrega de la carta de bendición enviada por la Secretaría de Estado del Vaticano en nombre del Papa León XIV.
Desde el Consistorio de este municipio de la comarca del Alt Penedès se ha valorado como “un gran honor” que el Vaticano haya atendido “la petición de un municipio pequeño como el nuestro”. Los vecinos que deseen una copia de la bendición pueden solicitarla al Ayuntamiento.
El monasterio es un antiguo cenobio benedictino
El alcalde de Avinyonet del Penedès, Cèsar Herráiz, ya había solicitado anteriormente, el 10 de mayo de 2024, la bendición por carta al Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, pero el fallecimiento del pontífice el pasado 21 de abril hizo que su petición quedara sin respuesta. Por ello volvió a enviar una misiva el pasado 27 de junio al actual Papa León XIV, el estadounidense Robert Francis Prevost, pidiéndole que si visitaba Montserrat por su milenario que se acercara a conocer el monasterio de Sant Sebastià dels Gorgs y a participar de los actos de celebración o bien enviara una bendición escrita. Y así ha sido.
En la carta al Papa León XIV, a la que ha tenido acceso La Vanguardia, el alcalde explica al pontífice que “este antiguo monasterio, cuyos cimientos fueron colocados hace más de mil años por una comunidad de monjes, se ha convertido, con el paso del tiempo, en un símbolo de gran valor cultural y espiritual en nuestra región”.
Cèsar Herráiz también le explicaba al Papa que “la conmemoración de los mil años del monasterio de Sant Sebastià dels Gorgs no solo representa un hito en la historia local, sino también un testimonio vivo de la fe, la devoción y la continuidad espiritual de nuestro pueblo a lo largo de los siglos”.
El alcalde de Avinyonet del Penedès mostrando la bendición papal
Los actos de celebración del milenario, que pretenden difundir la importancia histórica y cultural del monumento, han incluido desde un concierto de órgano y otro de canto gregoriano y polifonías a la presentación de 'El sepulcre oblidat', una novela histórica de Josep Tort Miralles centrada en el monasterio publicada por Edicions i Propostes Culturals Andana con el apoyo del Ayuntamiento de Avinyonet del Penedès.
No han faltado tampoco conferencias, actuaciones de teatro y títeres, castells, visitas guiadas a escuelas, visitas a las obras de restauración, actividades deportivas y religiosas y actos enogastronómicos con catas de vinos y maridajes. Cèsar Herraiz ha manifestado a La Vanguardia que los actos conmemorativos han contribuido a dar a conocer el monasterio, que asegura que “es uno de nuestros principales atractivos turísticos”. De hecho, como recuerda el alcalde, en 2000 la Generalitat de Catalunya lo declaró bien cultural de interés nacional.
Coincidiendo con el milenario se han invertido este año 465.112 euros en obras de conservación y mejora de los muros y partes estructurales del monasterio. Un total de 300.000 euros han sido aportados por la Generalitat y el resto proviene de fondos municipales propios.
El año 2000 la Generalitat de Catalunya lo declaró bien cultural de interés nacional.
Como se recuerda desde el ayuntamiento local, en el siglo X se documentan las primeras comunidades monásticas en el Penedès y el monasterio de Sant Sebastià de los Gorgs jugó un papel destacado en la evolución de estas instituciones religiosas. Se trata de es un antiguo cenobio benedictino.
El monasterio está datado en el siglo XI. Junto con Sant Pere d'Avinyó y Sant Salvador de Les Gunyoles, es una de las tres parroquias que aglutinan a la población diseminada de Avinyonet del Penedès. La iglesia es de nave única, a la que se adosa por levante el ábside de planta cuadrada, construido en época gótica. El campanario, románico de tradición lombarda, es un prisma de superficie cuadrada, con una planta baja y tres pisos comunicados por una escalera de caracol, donde se abren dos ventanas geminadas por fachada.
Del claustro románico se conserva íntegramente el ala norte, formada por dos parejas de arcos que se apoyan en pilares y columnas de capiteles esculpidos. Del resto de alas todavía se pueden contemplar algunos arcos, con sus columnas y sus capiteles, todos ellos esculpidos con temáticas distintas.
El monasterio se ligó a la abadía de Montserrat en 1606
El monasterio fue fundado en 1030 en la antigua capilla prerrománica de Els Gorgs, dedicada a san Sebastián, que fue reformada y a la que se añadió el campanario. También se construyó una galilea encarada a mediodía, donde ahora se levanta el ala norte del claustro. En 1409 se ligó a la abadía de Montserrat, la cual, en 1606, emprendió una serie de reformas por iniciativa del abad Jaume Forner. La nave de la iglesia fue acortada por el lado oeste, lo que obligó a recular la portada románica al lugar donde se encuentra hoy en día, y se construyó la capilla del Roser, en el lado norte del segundo tramo de la nave.
En el campanario se construyó una nueva cubierta y se realizaron los moldeados de yeso en relieve que decoran los techos de los pisos. También se reformó el ala norte del claustro, aprovechando los elementos escultóricos de la antigua galilea. Y se excavaron en el subsuelo unos silos para el almacenamiento de cereales, de los que se conocen tres en el ala norte y uno en el de poniente.
El monasterio fue exclaustrado y subastado a raíz de la primera desamortización de los bienes eclesiásticos de 1821, se secularizó definitivamente en 1835 y se segregó en diversas propiedades. La iglesia quedó subordinada a la parroquia de Avinyonet del Penedès hasta 1867, cuando se erigió en parroquia independiente.
