Diciembre es un mes de temas recurrentes que se suceden año tras año. Navidad, Nochebuena, Nochevieja, el Día de los Inocentes, el repaso a lo más destacado de los últimos doce meses y, entre fiestas y regalos, el sorteo de Lotería de Navidad. Cada 22 de diciembre millones de personas permanecen atentas a los niños del colegio San Ildefonso de Madrid, esperando que su suerte cambie con el canto de los menores. Aun así, a menudo es más sencillo confiar en otras variables y ciencias más precisas, como es el caso de la estadística.
Por desgracia, los datos precisos que se aportan por este lado pueden resultar desalentadores, ya que aportan una verdadera realidad sobre nuestras posibilidades. Francisco Pedroche es profesor titular de Matemática Aplicada en el Institut de Matemàtica Multidisciplinària, una entidad de la Universitat Politècnica de València, y a través de The Conversation ha compartido las opciones legítimas de tener un boleto premiado con 400.000 euros. Desde su artículo, ha desmentido la siempre compartida estadística de que la probabilidad es de un 15%.
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“Los chatbots de consulta explican que esta cifra viene de hacer la división entre el número de premios, 15.304, y los cien mil números posibles”, explicaba. Sin embargo, se da la ocurrencia de que algunos números comparten distintos premios por sus terminaciones. En el sorteo del año pasado, el 71340 fue agraciado con la pedrea tras salir en uno de los alambres de la octava tabla, pero acabó con dos premios más por una doble casualidad: su última cifra coincidía con la del Gordo (72480) y sus dos últimas en las mismas que el tercer premio (11840).
Como hay números con más de un premio, la cantidad de números susceptibles de ser agraciados con premio es menor que el número de premios. Por tanto, para calcular la probabilidad de que nos toque algo en el sorteo de Navidad no podemos simplemente dividir el número de premios entre los 100.000 números”, certificaba Pedroche. Para tener un cálculo más exacto, se deben eliminar de la ecuación aquellos números que pueden obtener dos premios con seguridad, un total de 999 boletos que aparecen en el epígrafe del sorteo.
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Muy poco a lo que agarrarse
Esto reduce la cifra total a 14.305 billetes que pueden ganar el Gordo, con una probabilidad del 14,3%. Para que le quedara más claro al público lector, el investigador valenciano decidió utilizar el arroz para su comparativa. “Para hacerse una idea de lo pequeños que son los granos de arroz típicos para hacer paella, cuente 100 granos y colóquelos en una cuchara sopera. Verá que queda mucho espacio disponible. Hagamos una estimación de lo que pesan cien mil granos de arroz. En los artículos científicos sobre la agronomía del arroz, se suele usar como medida de peso una unidad llamada PMG (peso de mil granos)”, explicaba.
“Vamos a considerar un tipo de arroz ligero con un PMG de 25 g, es decir mil granos de arroz pesan 25 gramos. Por tanto, cien mil granos pesan 2,5 kg. Según fuentes próximas, la ración típica de una paella valenciana es de unos 80 g por persona. Es decir, con 100.000 granos de arroz (2,5 kg) tenemos para unas 31,25 raciones de paella, que podemos aproximar como 30 a efectos de tener un número redondo”, remarcaba. De ahí que Pedroche concluya que ganar el Gordo sea como intentar encontrar “un grano particular de arroz escondido entre 30 platos de paella”.


