De Australia a Bali, 10 años fuera de España construyendo un sueño nómada: “Es una experiencia que me da la vida, pero también hay muchos momentos de soledad”
ESPAÑOLES EN EL EXTRANJERO
Clara Pascual ha vivido en Australia, Tailandia y Bali y no tiene previsto cambiar este estilo de vida para volver a España: “No tengo un plan de futuro, me dejo guiar por mi intuición”
Clara Pascual, española en Indonesia (cedida)
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Españoles en el extranjero
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La vida convencional, ligada a la estabilidad de un hogar, de una rutina, y de un trabajo establecido, no es para todo el mundo. Hay quienes apuestan por un estilo nómada, lejos de casa, donde la adaptación a nuevos entornos y nuevas culturas es una constante. Es el caso de Clara Pascual, una profesora de inglés de 34 años, que ya hace 10 años que vive fuera de España: “Para mí es un sueño, miro atrás y han pasado casi sin darme cuenta”, explica en una conversación con La Vanguardia. Su aventura fuera de casa empezó hace ya 14 años cuando consiguió una beca de 6 meses a Australia.
Nacida en Madrid, su primer cambio de vida llegó con 13 años, cuando se trasladó a Castellón con su madre. Estudió filología inglesa en la Universidad de Castellón, y recuerda que su relación con el inglés no era precisamente la mejor. “De hecho, la asignatura que peor se me daba era el inglés”, confiesa, pero algo cambió justo antes de la selectividad, cuando, de manera casi mágica, sintió una “llamada” a aprender inglés. “Sentí que si lo dominaba, se me abrirían puertas en el mundo”, relata. Esta inspiración cambió su vida por completo, y aunque incluso algunos profesores le desaconsejaron que no siguiera por ese camino, trabajó hasta convertirse en profesora de inglés.
Clara Pascual, española en Indonesia (cedida)
Durante sus estudios, solicitó una beca Erasmus para Suecia, un destino que eligió porque era el que ofrecía una estancia más larga, de 9 meses. Allí estuvo en Falun, un pequeño pueblo universitario sueco, donde experimentó las primeras nieves y un invierno tan frío que llegó a sentirse escarcha en su cabello. “Fue una experiencia genial”, asegura.
Esto solo sería el principio de una vida marcada por los cambios. Mientras estudiaba en Suecia, se enteró de una beca para Australia y, aunque en un principio fue otorgada a otra persona, le acabó tocando a ella. “A los 22 años, con toda la ilusión del mundo, me fui a Australia”, recuerda. Allí, en Melbourne, comenzó a dar clases particulares de español y terminó siendo profesora en la universidad, lo que le abrió muchas puertas, no solo académicas, sino también laborales. “Después de 4 años allí, mi intuición me decía que la ilusión ya no era la misma. Sentí que esa etapa se había acabado y decidí volver a España”, relata.
Me reencuentro conmigo misma cuando viajo sola
El regreso fue difícil, ya que tuvo que empezar de nuevo. Durante este año y medio, se dedicó a trabajar de extra en series de televisión y películas. Además, también daba clases particulares de inglés. Un día, sintió la necesidad de crear algo propio y emprendió un proyecto: Fluent English, una academia de inglés online. “Me puse como objetivo contactar personalmente a 50 personas al día, y en pocos días ya tenía 12 alumnos”, cuenta. Precisamente, este proyecto fue lo que la llevó a viajar a Tailandia.
Más adelante, pudo cumplir el sueño de vivir en Bali, y en diciembre de 2019 se mudó a la isla, justo tres meses antes de la pandemia. “Me quedé los 2 años de la pandemia y fue toda una experiencia”. Sin embargo, después de estos años volvió a sentir la necesidad de regresar a España.
Clara Pascual, trabajando en su academia de inglés en Indonesia (cedida)
Después de un año en Madrid, su deseo de viajar se volvió a encender. “Volví a Bali. En principio era para 2 meses, que ya se han convertido en 3 años”. Ahora, y después de un viaje a Vietnam, se siente renovada. “Me ha vuelto a inspirar, a viajar sola y a un lugar desconocido porque Bali se ha convertido en mi zona de confort”. Clara asegura que le ha vuelto a ilusionar: “Me doy cuenta de que me reencuentro cuando viajo sola y a sitios que no conozco. Me gusta todo lo que conlleva la ilusión y la novedad”.
Me suelo guiar por lo que siento y si sigo mi intuición, todo estará bien
A lo largo de todos estos años, la experiencia de vivir lejos de su país le ha enseñado mucho sobre sí misma: “Me ha dado la vida, se me llena el alma” asegura. A pesar de las dificultades y los momentos de soledad, valora profundamente la libertad y la autoconfianza que le ha brindado esta vida nómada.
“En Jakarta, me leyeron la mano y me dijeron que sería una persona viajera, que no pasaría muchas temporadas en España... y acertaron”, detalla. La sensación de no estar nunca en su zona de confort la ha hecho crecer, aunque también admite que “hay momentos de miedo e inseguridad”, pero siempre ha sentido que esta vida le aporta más que lo que le resta. En cuanto a la preocupación por el futuro, asegura que no es una cosa en la que piense. “Puede tener cosas buenas o malas, pero confío en mi intuición. Me suelo guiar por lo que siento y pienso que si sigo mi intuición, todo estará bien”. En este sentido, defiende que “si sigo mi intuición es cuando me encuentro más en paz y con menos preocupación”.
Clara Pascual, española en Indonesia (cedida)
Aunque la vida en el extranjero le ha brindado muchas satisfacciones, no siempre todo es perfecto y durante este tiempo también ha enfrentado momentos de soledad. “Hay días y periodos en los que te sientes sola”, reconoce. Sin embargo, estos momentos le han permitido conocerse mejor a sí misma. “Aprendes a convivir con la soledad y a estar bien contigo misma”.
Como todos los que están lejos de casa, lo que más echa de menos de España es, sin duda, a la familia. “Mis sobrinas, mis hermanos, mi madre, mis cuñadas, a la familia en general”, afirma. También reconoce que, aunque la comida asiática le encanta, a veces siente nostalgia por la gastronomía española. “Cuando vuelvo, siempre me hace ilusión comer cosas típicas de aquí”, cuenta.
Cuando estás fuera, quieres más a España
Vivir fuera de España también ha servido para cambiar su percepción sobre el país. “Cuando estás fuera, quieres más a España”, confiesa. Las conversaciones con otros españoles o el encontrar algo que le recuerde a su tierra despiertan en ella un fuerte sentido de orgullo y cariño por su país. Sin embargo, no sabe si su futuro estará en España. “No tengo un plan fijo de futuro, me voy guiando por las sensaciones. De momento, sigo viviendo el presente e intentando seguir mi intuición”, concluye.