El colágeno es una proteína fundamental en la piel, huesos, músculos y tendones. A medida que vamos creciendo, su nivel va disminuyendo, favoreciendo la aparición de arrugas, flacidez y bajos niveles de elasticidad. Son muchas las personas que para revertir el proceso utilizan suplementos y productos cosméticos con la proteína, aunque, de nada, sirve si no tenemos en cuenta todo nuestro estilo de vida.
Así lo cuenta la dermatóloga Leire Barrutia en su perfil de Instagram, donde comparte consejos y recomendaciones sobre la piel. “Si quieres retrasar el momento de la pérdida de colágeno para prevenir arrugas y falta de elasticidad, hay algo muy importante que debes conocer que es totalmente gratis”, asegura la doctora. Y no, no tiene nada que ver ni con tratamientos ni productos, sino con algo que está en nuestra alimentación diariamente: el azúcar.
Razones y causas
Una de las razones menos conocidas de la pérdida de colágeno
Podemos encontrar azúcar en muchos de los alimentos que consumimos. Sus efectos son más que claros, pero, ¿sabías que también afecta en el estado de nuestra piel? Para la experta, si queremos conseguir retrasar el envejecimiento, algo que debemos tener en cuenta es cuánto azúcar consumimos al día.
“Cuando consumimos un exceso de azúcar añadido, este se añade a nuestra piel mediante un proceso llamado gliciación, algo que destruye el colágeno y contribuye al envejecimiento, pérdida de firmeza, aparición de arrugas”, explica la dermatóloga.
Así, la especialista también ha querido destacar las contradicciones que a veces suceden con el mundo de la cosmética. “No tiene ningún sentido gastarnos grandes cantidades de dinero si tenemos una dieta alta en azúcar”, afirma. De esta forma, si realmente queremos que los cosméticos con colágeno que compramos funcionen, el azúcar es algo que debemos eliminar de nuestros favoritos. De nada valen las cremas de 50 euros o tratamientos extra lujosos si nuestra alimentación no es la correcta.
Según una experta
Cómo conseguir cambiarlo
La doctora Leire Barrutia también nos ha recomendado la (única) forma para hacer que el colágeno no se vea afectado por este consumo excesivo de azúcar: dejar de comerlo.
Comer menos azúcar es clave para retrasar la pérdida de firmeza, la aparición de arrugas y la flacidez
“Lo primero que debemos hacer si queremos parar esta disminución de colágeno es reducir el consumo de azúcar, algo que nos vendrá fenomenal para nuestra salud en general”, nos cuenta la especialista. Así, dejar de consumirlo favorecerá nuestra piel y por supuesto alimentación. Opta por alimentos donde el azúcar esté naturalmente presente, como las frutas. Esto nos aportará su delicioso sabor sin tener que renunciar a una piel joven y brillante.