Lujo accesible: este nuevo spa muy cerca de Barcelona merece una escapada

La playa de Sant Salvador, en plena Costa Daurada, no sabe de masificaciones. Desirée Santos-directora de marketing del hotel de cinco estrellas, construido prácticamente sobre ella y mirando al Mediterráneo-, nos lo cuenta con datos: “se ha calculado que en temporada alta, en pleno verano, en esta playa existen 36 metros cuadrados por bañista”. Lo cierto es que en mayo y junio no son esos más de treinta, sino toda la playa, la que se extiende para quien quiera gozarla. 

Sobre todo si a ella se accede desde el edificio del que fuera el Sanatorio Marítimo de San Juan De Dios, construido en 1929 para tratar a niños con problemas pulmonares y dermatológicos. En esa icónica construcción de época, que hoy alberga al hotel, los tratamientos no solo consistían en los protocolos estrictamente médicos: “se aprovechaba el aire limpio del lugar, los beneficios del sol (que a veces olvidamos) y los minerales del agua de mar”. 

El sanatorio dejó de existir en la Guerra Civil y durante años fue un lugar abandonado, escondite de niños que jugaban y de parejas jóvenes…. Hasta que, en 2003, se convirtió en este hotel de cinco estrellas que fiel a su origen ha mantenido las claves arquitectónicas de aquel precioso edificio. Por eso recibió el prestigioso premio APCE a la mejor rehabilitación. También ha mantenido su identidad como espacio dedicado a la salud.

The Explore Spa by Le Méridien Ra, que acaba de ser restaurado, es uno de los spas más grandes de España. Cuenta con cuatro piscinas de talasoterapia con diferentes temperaturas diseñadas para aportar los beneficios naturales del mar Mediterráneo. Junto a ellas se encuentra una bio sauna, un hammam , una sala de aromaterapia y otra de hielo. 

The Explore Spa by Le Méridien Ra, que acaba de ser restaurado, es uno de los spas más grandes de España

En sus treinta y cinco cabinas es posible recibir una gran variedad de tratamientos, individuales y en pareja: faciales de Natura Bissé, holísticos de Alqvimia, ayurvédicos (en cabinas especialmente diseñadas y con terapeutas nacidas y formadas en la India) y tailandeses. Una de las cabinas cuenta con una camilla de sal del Himalaya que ha demostrado tener propiedades para equilibrar el organismo. Sus beneficios se miden en mejora del nerviosismo, del insomnio y en una mayor producción de antioxidantes.

El enfoque que rige todo en este lugar tiene mucho que ver con la conciencia del valor del entorno en el que se sitúa. Su carta de tratamientos se impregna de la búsqueda de salud y belleza a través de los beneficios que aporta la naturaleza. Para eso la primera norma es la de recuperar la conexión con los ritmos circadianos.

“Creemos que el bienestar está ligado a la alineación de la energía con los ritmos naturales solares y lunares”, nos dice Conor Cushnahan, director del hotel. Y esto es válido incluso respetando la tendencia natural de “buhos” (esas personas que alcanzan mejores cotas de energía de noche y que prefieren quedarse durmiendo por la mañana) y “alondras” (las más madrugadoras). 

En The Explore Spa los tratamientos se dividen en tres grandes grupos: los energizantes (generadores de energía y vitalidad); los equilibrantes (que buscan armonizar el estado interno y externo del paciente) y los terrenales (que persiguen el contacto con la tierra).

Todas las habitaciones miran a la playa y se ha tenido el buen gusto de que los pies de la cama apunten al mar. Algunas de ellas tienen grandes terrazas que parecen ampliaciones -a lo alto- de la playa que las sostiene. En todas, las fotografías de Romain Colin -realizadas para el proyecto del diseño del hotel,- con su peculiar estilo de simetría y colorismo, aportan un toque de profundidad. Un detalle curioso: las imágenes, enmarcadas por separado, se colocan superpuestas, realizando un collage que incluye que un marco quede pegado sobre otro, tapando una parte de la obra.

En realidad todo está pensado para pasar unos días sin salir más que a la playa, que parece ser parte del resort. ¿Quién quiere irse a explorar cuando puede cambiar de restaurante cada día dentro del resort, y comer por ejemplo en La Terrassa del Mar (especializado en arroces, croquetas de mariscos y pescados, y con propuestas veganas), beber -si el programa permite el placer de la ebriedad- alguno de los cócteles de autor en el Tempus Bar, e incluso ir de compras? 

Sí, la tienda de ropa del hotel, situada junto al spa, reúne una colección de prendas de marcas como Antik Batik, irresistible. Las bailarinas de crochet más virales también adornan su escaparate. Por si el consumismo llama a la puerta de la mente relajada. Que al menos sea un consumismo con estilo.

Creemos que todo eso -además del descanso que aportan sus perfectos colchones; del goce de la gastronomía; del equipado gimnasio; de los tratamientos en cabina; del acceso a expertos para asesoramiento; de la lectura relajada y el baño salado en la playa… - supone uno de los lujos que más sentido tiene en el mundo del bienestar.

Una lujo que, además, puede resultar accesible. Porque los precios de Le Méridien Ra son muy honestos. 

Ritual reina de Egipto de Alqvimia

Este tratamiento, inspirado en uno de los grandes personajes con más sabiduría estética y hedonista, Cleopatra, aporta dos horas que cambian la apariencia de la piel de cuerpo y rostro.

Comienza con la exfoliación de la piel a base de sales del mar Muerto y lodo marino. Después se disfruta de un masaje por todo el cuerpo con aceites de mirra, incienso y petitgrain.

La segunda fase del tratamiento se concentra en el rostro. Primero se realiza un tratamiento personalizado (tras estudiar las necesidades concretas de la piel). Se aplicará una mascarilla de acción hidratante y se procederá a realizar un masaje craneal que aportará a los rasgos el descanso de muchas horas de sueño.