La medicina estética ya no es solo cosa de mujeres. Cada vez son más los hombres que recurren a diferentes tratamientos para verse mejor y disimular los efectos del paso del tiempo, especialmente en la frente, patas de gallo o la flacidez que se produce cuando disminuye la producción de colágeno y elastina.
“En los últimos años se ha producido un aumento constante de la demanda de tratamientos estéticos entre los hombres. Ya no se trata de una tendencia discreta: existe un interés real y cada vez más informado por el cuidado de la piel, y los hombres se están dando cuenta de que cuidar su aspecto es también una forma de salud y bienestar”, señala la doctora Rita Sêco.

Los hombres se someten cada vez más a tratamientos estéticos
Según los últimos datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), en el año 2023 el 31% de los pacientes de medicina estética eran hombres, una cifra superior al 28,2% que se registró en 2021, tras los efectos de la pandemia que obligó a usar mascarillas durante varios meses.
Como afirma la experta en Medicina estética facial, este aumento se produce en parte por el impacto de las redes sociales y del continuo uso de los filtros para verse mucho más favorecido, sin arrugas. Otra explicación está en la valoración de la imagen en los círculos profesionales, la cultura del autocuidado y, por supuesto, la normalización de la medicina estética como parte de una rutina de salud y prevención. “Hoy en día, que un hombre se cuide ya no es signo de vanidad o de ser ‘más femenino’, sino de autocuidado y bienestar”, apunta la doctora Sêco.
En cuanto al perfil del paciente masculino, la profesional indica que son hombres de entre 30 y 50 años. “Se preocupan por una imagen fresca, descansada y cuidada. Siempre son más cuidadosos con los procedimientos y buscan resultados más naturales y discretos”, expone.
Aquellos aspectos que más preocupan a los pacientes masculinos son la caída del cabello, la pérdida de densidad capilar, las líneas de expresión y la flacidez en el tercio inferior del rostro y la zona del cuello. Estos signos del envejecimiento son los que motivan, en gran medida, la demanda de tratamientos por parte de los hombres que buscan una apariencia más fresca y rejuvenecida.

El actor James Marsden se somete a tratamientos estéticos muy naturales
“Los hombres suelen pedir resultados más sobrios y sutiles, sin cambios visibles en el volumen o la estructura del rostro. Sobre todo, quieren mantener un aspecto natural, descansado y rejuvenecido, sin signos de intervención estética”, explica la doctora, que añade que en la actualidad existe “cierto estigma” sobre que los procedimientos estéticos son cosa de mujeres, especialmente entre los hombres más mayores.
Pero el cambio generacional y cultural están contribuyendo a que cada vez más hombres se sientan cómodos reconociendo y compartiendo que se someten a tratamientos estéticos, especialmente cuando los resultados son naturales y discretos, y “cada vez más hombres comparten abiertamente que se someten a tratamientos estéticos con resultados supernaturales”.