Jennifer Aniston, Elsa Pataky o Ariadne Artiles son algunas de las celebridades que practican el ayuno intermitente, una práctica que consiste en dejar que el cuerpo descanse, se limpie y se recargue de energía. “He notado una gran diferencia desde que no consumo alimentos sólidos durante 16 horas”, dijo la actriz estadounidense mientras promocionaba su serie The Morning Show (Apple TV+).
Este reposo también se ha trasladado en la rutina de cuidado de la piel. Esta práctica es conocida como el skin fasting -o ayuno cutáneo- y tiene cada vez más seguidoras, especialmente aquellas que buscan dar un respiro a su rostro con el objetivo de que recupere su equilibrio natural.

Una mujer haciendo su rutina de limpieza y cuidado facial.
La finalidad del skin fasting es de dejar descansar la piel de la sobrecarga de principios activos. Actualmente muchas personas siguen una rutina de skincare que tiene varios pasos y que combinan muchos activos que están presentes en sérums, cremas, esencias, mascarillas y exfoliantes. Además, este cuidado se completa con el protector solar.
Una sobrecarga de producto que lleva a plantearse si los activos que se mezclan trabajan perfectamente o bien la piel necesita una desintoxicación. Este ayuno cutáneo no tiene la finalidad de no usar cosméticos, sino más bien implica reducirlos al mínimo o incluso suspender alguno.
Este ayuno cutáneo no tiene la finalidad de no usar cosméticos, sino más bien implica reducirlos al mínimo o incluso suspender alguno
El objetivo que se busca es ver cómo responde la piel sin estímulos externos y permitir que recupere su equilibrio natural. El skin fasting puede ser muy útil para aquellas personas que tienen la piel muy sensible o afecciones como la rosácea, puesto que utilizar menos productos ayudará a calmarla y a recuperarse.

El skin fasting prioriza una rutina minimalista para oxigenar la piel
También aquellas personas que tienen la piel grasa o con tendencia acneica y notan que en verano aparecen brotes de acné o tienen la piel más irritada, pueden seguir este método que les ayudará a reforzar la barrera cutánea, aunque eso sí, deben consultar a un dermatólogo antes de sumarse a esta práctica.
Para realizar este ayuno el paso esencial es limpiar la cara con un limpiador suave, sin sulfatos, que no altere el pH ni dañe la barrera cutánea. Tras este paso, se puede aplicar una bruma hidratante -un paso opcional- y directamente una crema con protector solar, un producto imprescindible.
En cuanto a la duración recomendada, puede hacerse desde 24 horas a una semana y durante el proceso se deben evitar los exfoliantes y tratamientos que puedan dañar la piel. Los expertos aconsejan hacer este ayuno cutáneo en vacaciones o en transiciones estacionales.
Una vez finaliza este periodo, la reintroducción de los principios activos debe ser gradual, usarlos de 2 a 3 veces por semana y ver cómo reacciona la piel.