El melasma es un trastorno cutáneo que se caracteriza por un exceso de pigmentación que se acentúa en verano. Es en esta época del año cuando las manchas oscuras se aprecian mucho más por factores como la exposición solar y suelen aparecer en la frente, labio superior o mejillas.
“Melasma y verano no suelen ser buenos aliados…”, señala la dermatóloga Cristina Eguren en un post en Instagram. La doctora, pionera en nueva comprensión y abordaje del acné-rosácea, ha dedicado una publicación a este problema que preocupa a muchas personas, que ven como cada verano estas manchas se vuelven más notables.
Para la profesional, hay tres errores muy comunes que se cometen por desconocimiento y que son importante evitarlos. “No todo está perdido. No es una condena de cadena perpetua. Siempre y cuando evites cometer ciertos errores para no cabrear al leopardo que llevas dentro”, afirma Eguren antes de detallar cuáles son estas equivocaciones.
El primer error es broncear el cuerpo protegiendo la cara. “No, esto no va así”, señala la doctora, que asegura que el melasma empeora aunque se proteja bien el rostro con un buen protector solar y un sombrero. “Cuando tomas el sol para broncearte el cuerpo, aunque la cara esté protegida, se libera una hormona que se llama MSH, que estimula a los melanocitos, las células que producen melanina de todo el cuerpo, incluso en la cara aunque no se haya expuesto directamente. ¿Resultado? Las manchas se oscurecen”, explica.
El melasma también se debe tratar en verano
Otro error es no seguir con el tratamiento antimanchas en estos meses de calor. “Tanto si ya has comenzado a tratar las manchas como si no, no te abandones en verano como si no hubiera nada que hacer. Si ya has comenzado, mantén la pauta establecida y no te angusties si notas cierto empeoramiento, es totalmente normal y si haces las cosas bien las manchas se aclararán relativamente rápido”, expone la doctora.
Tanto si ya has comenzado a tratar las manchas como si no, no te abandones en verano como si no hubiera nada que hacer”
En el caso de que aún no se haya empezado a tratar el melasma, la profesional recomienda que en verano se proteja bien el rostro del sol para no empeorar más estas manchas y que en septiembre, cuando ya no se esté tan expuesto al sol, se inicie un tratamiento específico.
La dermatóloga también hace mención a un tercer error que es muy típico y que comete mucha gente: tratar únicamente la zona de las manchas. “Es un error de concepto porque no se trata de quitar las manchas, sino de unificar el tono y mejorar funciones cutáneas. Por ello, a la hora de aplicar despigmentantes no deben aplicarse en todas las manchas, sino en todo el rostro”, concluye.


