La rutina de skincare es sagrada para muchas mujeres -y también cada vez más hombres-. Son muchas las que cada mañana y noche dedican unos minutos de su tiempo a cuidar bien su piel, realizando la doble limpieza -especialmente antes de dormir- y usando productos con activos adecuados para tratar las necesidades de su piel.
Pero en este cuidado que se cumple a rajatabla hay tres zonas que son las grandes olvidadas y que están a diario expuestas. Se trata del escote, el cuello y los hombros, tres partes del cuerpo que también deben hidratarse adecuadamente para no acelerar su envejecimiento.
El gesto de mirar el teléfono contribuye a la formación de pliegues en el cuello
“Zonas clave como el escote, el cuello y los hombros quedan relegadas a un segundo plano, cuando en realidad requieren también de una gran atención debido a que su piel es más fina, delicada y con una menor producción natural de colágeno y elastina, reflejándose así antes los signos de envejecimiento como la pérdida de firmeza, arrugas o manchas”, apunta la farmacéutica Salena Sainz.
Body Elixir formulado con rosa mosqueta, jojoba, caléndula, hueso de albaricoque, pepita de uva y sésamo de Annue (39,90 euros)
La especialista en dermatología y creadora de Annue Body Elixir, un aceite corporal que está formulado con varios activos que nutren en profundidad la piel, destaca que hay movimientos que se hacen a diario que pueden tener una incidencia directa sobre estas zonas, especialmente en el cuello y escote.
Smart Clinical Repair™ - Crema lifting para rostro y cuello de Clinique (100 euros)
“Dormir de lado, mirar hacia abajo, sobre todo cuando se utiliza el móvil o simplemente una mala postura corporal contribuyen a formar pliegues permanentes en el cuello y el escote, que con el tiempo se convierten en líneas marcadas”, alerta la profesional, que aconseja corregir estos malos hábitos para preservar la salud de estas partes.
Multi Intensive - Crema cuello y escote de Clarins (106 euros)
Por otro lado, la farmacéutica afirma que, “es importante mencionar que son zonas con menos glándulas sebáceas, lo que se traduce en una menor producción de lípidos naturales que mantienen la piel hidratada y firme”. Además, añade, “a diferencia del rostro esta zona tiene menos músculos de soporte que ayuden a mantener la piel firme, haciendo que la flacidez y el descolgamiento puedan aparecer antes si no se cuida”.


