Cada noche la piel pasa por tres fases que son clave para su buen estado: desintoxicación, regeneración celular y reparación. Mientras que durante el día está en modo defensa y lucha contra los radicales libres y la protege del sol, por la noche es el momento de hacer trabajar la maquinaria para renovarla.
“Es el momento en el que más se activa y más capacidad tiene para regenerarse, ya que las células son capaces de dividirse 8 veces más rápido que durante el día”, afirma la farmacéutica experta en dermofarmacia, Amanda Isabel Gonçalves, que explica cómo es este proceso.
Dormir es muy importante para la renovación celular de la piel
El primer paso, la desintoxicación, se inicia con la rutina de cuidado nocturna, con una doble limpieza que elimine el maquillaje y restos de protector solar y prepare la piel para aplicación de los activos. “Si no limpiamos bien, estamos bloqueando ese proceso natural de depuración. De nada sirven los sérums o las cremas si hay una capa de residuos impidiendo la absorción de los activos”, indica la especialista de Planet Skin.
De nada sirven los sérums o las cremas si hay una capa de residuos impidiendo la absorción de los activos”
Ingredientes como la centella asiática, el extracto de arroz fermentado o el té verde son esenciales en esta fase, puesto que actúan como un refuerzo del sistema antioxidante y ayudan a equilibrar la piel y prepararla para la segunda fase, la regeneración celular.
Este proceso va de las 22 horas a las 4 de la madrugada, aunque su punto máximo de actividad celular es sobre las 2. “El metabolismo de las células se acelera, es el punto máximo de la regeneración celular, y aumenta la producción de colágeno y elastina. Se reducen los niveles de cortisol, aumentan los niveles de melatonina y mejora la microcirculación cutánea”, indica Gonçalves.
ID Fit Plus Serum, tratamiento intensivo que combina ácido hialurónico de bajo peso molecular con extractos calmantes, de ID Placosmetics (37,90 euros)
Esta fase puede verse afectada por un mal descanso que hace que muchas veces nos levantemos con el rostro apagado. “Dormir mal interrumpe este ciclo de regeneración. Cuando no descansamos lo suficiente, las células no completan su proceso reparador y la piel amanece inflamada, deshidratada o incluso con más imperfecciones”, asegura la experta. Algunos de los activos destacados son los retinoides, péptidos o AHas (ácidos Alfa Hidroxiácidos). “Los retinoides de nueva generación, como el retinal, o los complejos de péptidos biomiméticos activan los mecanismos de reparación propios de la piel sin forzarla. La cosmética actual busca acompañar los ritmos naturales del cutis, no ir en contra de ellos”, afirma.
Time Return Melatonin Cream, crema rica en melatonina vegetal que repara y restaura la luminosidad de la piel, de MaxClinic (30,90 euros)
Finalmente el tercer ciclo, la receptividad activa, es el momento en que la piel se vuelve mucho más permeable, lo que permite una mayor concentración de los activos. Es el momento perfecto para aplicar tratamientos con texturas más ricas o fórmulas que refuercen la hidratación”, dice Gonçalves, que aconseja cremas ricas en ácido hialurónico, ceramidas o escualano que ayuden a compensar la pérdida de agua transepidérmica.
Advanced Ceramide Lift and Firm Night Cream, crema antiedad que reafirma, tensa e hidrata intensamente, de Elizabeth Arden (84 euros)
La experta también comparte cómo hacer que la rutina nocturna sea eficaz. La clave es muy sencilla: limpiar, regenerar e hidratar. “No se trata de usar mil pasos, sino de elegir bien. Una buena limpieza, un sérum regenerador y una crema nutritiva bastan para que la piel trabaje de forma óptima durante la noche”, expresa la especialista, que lanza el siguiente mensaje: “Ningún activo puede compensar la falta de descanso. Las células necesitan entre seis y ocho horas para completar su ciclo de reparación. Si dormimos menos, estamos dejando a la piel a mitad de proceso. No dormir aumenta tus niveles de cortisol y pone tu piel en un estado proinflamatorio”.


