¿Si arrancamos una cana nos salen diez más? ¿Solo aparecen a partir de cierta edad? ¿Tenerlas significa sufrir de mala salud? Estas son algunas de las preguntas más comunes que suelen generar debate cuando hablamos, y pensamos, en las canas. En la mayoría de los casos, siguen siendo un tema tabú del que muchas personas prefieren no hablar y, si se pueden tapar, mucho mejor.
Durante años, la cultura del tinte se ha impuesto socialmente, llevando a muchas personas a acudir a la peluquería cada 20 días, o incluso menos, para disimular la raíz. Pero también es cierto que cada vez hay una mayor aceptación hacia dejarlas crecer, y muchas personas están empezando a abandonar los tintes del todo. Para analizar esta tendencia, hablamos con Javi Mateo, peluquero en THE LAB.
Mujer con canas
¿Predomina más el deseo de cubrir las canas o de lucirlas de forma natural?
Ahora mismo te podría decir que me encuentro con todo tipo de casas. Es cierto que están las personas que vienen cada 15 días porque en cuanto ven una cana, pisan el salón de peluquería porque tienen muy claro que no quieren que se les note. Por tanto, las teñimos nada más aparecen y no dejamos tiempo ni a que se noten. Este tipo de personas son las que no quieren mostrarlas y consideran que el tinte es la mejor opción. Por otro lado, están aquellas personas que ya se han cansado de teñirse siempre y dejan que la cana crezca. Son personas que han aceptado que la cana está ahí y en vez de luchar contra ella la dejan que crezca y la cuidan. Por último, hay otro tipo de persona que deja que la cana crezca, pero no la cuida. Yo no lo recomiendo y creo que es incompatible porque si decides lucir la cana, hay que cuidarla.
¿A partir de qué edad comienzan a salir?
A pesar de que algunas personas pienses que las canas aparecen cuando “nos hacemos mayores”, es totalmente mentira. Las canas realmente dependen de una cuestión genética. Hay personas que a los 20 años ya tienen un 50% de canas y otras que a los 65 años no tienen ninguna. Además, de la genética, hay otros factores como el estrés o aspectos biológicos que aún no se explican del todo que pueden hacer que aparezcan.
¿Cuál es la forma correcta de cuidar una cana?
En primer lugar, se debe entender que el cabello canoso es totalmente distinto al resto. Cuando las canas empiezan a salir, es fundamental que prestemos atención a la nutrición y la hidratación. Este pelo es muy rígido y sellado. Sin hidratación, queda encrespado, sin brillo y sin textura. Además, conviene usar matices o tóners violetas para evitar que amarillee. De este modo, conseguiremos mantener un aspecto brillante y bonito. A diferencia de la decoloración, que quita el pigmento y abre la cutícula, la cana está cerrada, con mucha proteína, pero sin melanina. Por eso, si quieres dejarla crecer, lo más importante es cuidarla.
Mujer con canas
¿Por qué no basta con un consejo técnico y es clave escuchar cómo se siente la persona con sus canas?
Exacto. Considero que es muy importante escuchar como se siente una persona respecto a sus canas antes de actuar. Es importante destacar que cuidar la cana, no solo es cuestión de estética, sino de estilo y personalidad. Un corte o un tratamiento adecuado puede hacer que la cana se integre con tu look y no hace falta taparla. Yo siempre digo que en la peluquería, muchos aspectos dependen de la psicología y es clave saber interpretar lo que el cliente realmente quiere. Puedes decir “dejémosla crecer”, pero si la persona no se siente cómoda, volverá a teñirse.
¿Qué recomienda a aquellos que quieren dejar crecer sus canas?
Por lo general, es una decisión que genera muchas dudas al principio, pero una vez se da el paso, todo se vuelve mucho más sencillo. Es cierto que, si el pelo es castaño oscuro, el proceso puede resultar más complicado porque el contraste visual con la cana es muy marcado. Para quienes tienen clara la decisión de dejarla crecer, pero quieren disimularla, recomiendo las mechas o los reflejos para suavizar ese contraste. Por ejemplo, si alguien tiene un 50% de cana, con mechas, el resultado será un efecto rubio o degradado, no el blanco puro de la cana, y mucha gente no sabe distinguir esa diferencia.
¿Sigue siendo un tema tabú?
Sí, todavía existe cierto pudor. Muchas personas no hablan de sus canas y eso genera desconocimiento. Si se naturalizara más, sería más fácil aceptar el proceso. Pasar de teñido a un 100% de cana blanca es complicado y requiere paciencia: el cabello crece un centímetro y medio al mes, y el contraste entre raíz y puntas puede ser fuerte. Lo ideal es aclarar poco a poco con mechas para que el cambio sea progresivo.
¿Es cierto ese mito tan extendido de que si arrancamos una cana salen diez más?
Es totalmente mentira. Es una frase que hemos escuchado infinidad de veces, pero no tiene nada de cierto. Arrancar una cana no provoca que aparezcan más. Cuando la arrancas, vuelve a crecer otro pelo, pero del mismo bulbo. Es verdad que ese nuevo cabello suele crecer más rígido y firme, pero no multiplicado. Lo que ocurre es que, al crecer más recto y ser más corto que el resto, puede notarse más.



