El colorete es uno de los producto que tiene la capacidad de transformar el rostro en apenas unos segundos. La manera en cómo se aplica ha cambiado con el paso de los años y también está disponible en diferentes formatos, desde el clásico polvo al líquido o el stick innovador que permite retocarse en cualquier momento.
“La forma en la que aplicas el colorete cambia todo”, señala la maquilladora profesional Bárbara Martos, que en una de sus últimas publicaciones de Instagram ha alertado de un error que muchas mujeres cometen, especialmente cuando ya pasan de los 40 y quieren buscar ese efecto lifting tan favorecedor.
Este cosmético ya no basta solo con usarlo sobre la manzanita, se debe trabajar de forma estratégica. “Con una buena brocha de colorete puedes difuminar sin parches, modular el color y conseguir ese efecto ‘piel sana’ en segundos”, indica Martos, que comenta que se debe evitar el exceso de producto.
Como asegura, uno de los fallos más comunes es usar mucho colorete sobre el pómulo y que se hace difícil de difuminar, dejando así un pegote que no queda nada bonito y que incluso puede marcar mucho más los poros y pequeñas imperfecciones del rostro, algo que no queremos.
Para evitar estos errores, Martos aconseja usar una brocha adecuada y tomar muy poco producto. “Menos es más”, recuerda la maquilladora, que descarga el exceso de colorete con unos pequeños golpes y acto seguido lo aplica con movimientos ascendentes hacia la sien.
Bárbara Martos enseña a aplicar bien el colorete en piel madura
Para saber dónde empezar a marcar el pómulo, la experta hace el truco de la sonrisa para marcar la manzanita y, a partir de ahí, empieza a realizar estos movimientos hacia arriba para que el resultado quede mucho más natural y el rostro se vea elevado. Si se busca un resultado mucho más intenso, se puede aplicar más colorete, pero siempre poco a poco para medir bien la cantidad.


