Cada vez son más los hombres que recurren a la medicina estética para lucir su mejor versión. La estética masculina crece con fuerza y se consolida como una de las áreas de mayor demanda dentro del sector, una tendencia que seguirá al alza en 2025, donde hay tres tratamientos que se posicionarán como los más demandados.
Así lo asegura el doctor Rafael Fernández, fundador de la Clínica Mandíbula de Diamante, que se le reconoce mundialmente por crear esta técnica de mandíbula de diamante que consigue una masculinización facial de forma mínimamente invasiva y sin recurrir a cirugía. Por sus manos han pasado más de 100.000 hombres que se han realizado tratamientos para proyectar seguridad, bienestar y juventud.
El doctor Rafael Fernández tratando a un paciente en su clínica
“La creciente demanda de tratamientos estéticos entre los hombres, responde a varios factores. Por ejemplo, ya no perciben el cuidado de su apariencia como un acto de vanidad o exclusividad femenina, sino como una extensión de su autocuidado y bienestar general. Mantener una imagen saludable y joven transmite seguridad, profesionalismo y vitalidad, aspectos muy valorados tanto en la vida personal como profesional”, indica el experto en medicina estética.
Los hombres ya no perciben el cuidado de su apariencia como un acto de vanidad o exclusividad femenina, sino como una extensión de su autocuidado y bienestar general”
Otro motivo es que hay tratamientos con resultados visibles inmediatos y opciones menos invasivas que pueden adaptarse sin problemas al ritmo de vida. “Los hombres buscan soluciones que realcen sus rasgos naturales, mantengan un rostro fresco y transmitan seguridad, sin recurrir a cambios invasivos ni resultados artificiales”, señala.
Uno de los tratamientos estrella de 2026 será precisamente la innovadora técnica creada por el doctor Fernández. Este procedimiento consiste en aplicar ácido hialurónico de alta intensidad en mandíbula, maxilar y mentón con la finalidad de dar mayor proyección y simetría al rostro.
La clave de ello recae en la precisión y la personalización. “En cada persona el tratamiento es diferente, porque no se trata de imitar una mandíbula sino de encontrar la mejor versión de cada rostro según su estructura natural. Por ello, a cada paciente se le aplica un número diferente de cánulas según sus necesidades, permitiendo proyectar la mandíbula sin rigidez y logrando un resultado natural y simétrico”, explica su creador, que añade que se realiza en menos de 15 minutos.
Resultado en un paciente del tratamiento de neuromodeladores del doctor Rafael Fernández
Otro tratamiento que triunfará el año que viene son los neuromodeladores para tratar arrugas profundas. “Son sustancias que utilizamos en la medicina estética para relajar los músculos faciales responsables de las arrugas de expresión. No rellenan, ni aportan volumen, su función principal es disminuir la contracción muscular, evitando que se formen pliegues en la piel y suavizando los que ya existen. Eso sí, esto no significa que haya menos expresividad”, indica el experto, que asegura que en unos 7 días se puede ver el resultado.
Resultado en un paciente del tratamiento ojeras y bolsas del doctor Rafael Fernández
También los tratamientos para eliminar ojeras y bolsas generan cada vez un mayor interés. Esta zona delata cansancio, estrés, deshidratación y el paso del tiempo, dejando una mirada muy apagada. “Utilizamos diferentes técnicas en función de las necesidades de cada uno. Por ejemplo, para rellenar y suavizar el hundimiento se utilizan rellenos dérmicos, para corregir la coloración y la textura se hace uso del láser, y para estimular la circulación y la oxigenación, con el objetivo de reducir la hinchazón y la acumulación de líquidos que generan las bolsas, utilizamos la carboxiterapia”, concluye el doctor.


