Con la llegada del invierno, el frío y la bajada de temperaturas, los resfriados y catarros comienzan a hacer mella en nuestro organismo. Mantener una dieta rica en frutas y verduras y practicar ejercicio de forma regular son dos de los pilares que tenemos que seguir para mantenernos saludables durante todo el año. Sin embargo, en invierno, los resfriados pueden poner a prueba nuestras defensas. Una forma efectiva de fortalecer nuestro sistema inmunológico es a través de una alimentación adecuada. Es más, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) reconoce el papel de algunos nutrientes para el normal funcionamiento del sistema inmune como el zinc, tal y como reconoce en este estudio o la Vitamina C, en esta investigación. Teniendo en cuenta este contexto, Cinfa Salud detalla cómo algunos alimentos pueden ser grandes aliados para mejorar nuestras defensas y mantenernos saludables durante la temporada de frío.
Alimentos para unas buenas defensas
Alimentos ricos en zinc
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El zinc es un mineral esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Como mencionan en Cinfa Salud, alimentos como la carne roja, el pescado, las aves, las judías verdes o los guisantes son ricos en zinc y ayudan a combatir infecciones y a acelerar la recuperación de los resfriados.
Alimentos con vitamina C
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La vitamina C es esencial para el funcionamiento normal del sistema inmunológico. Además, contribuye también a proteger a las células del estrés oxidativo. Entre los alimentos que destacan por su alto contenido en esta vitamina se encuentran las frutas cítricas como naranjas, limones y mandarinas, así como el kiwi, que es una de las fuentes más ricas. También aportan cantidades significativas las fresas o los frutos del bosque. En cuanto a verduras, los pimientos rojos, el tomate, la patata o el brócoli contienen altas dosis de vitamina C.
Otros alimentos que refuerzan tus defensas
fortalecer el sistema inmunológico.
Los pescados grasos como el salmón, las sardinas y el atún destacan por su contenido en ácidos grasos omega-3, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias. Por otro lado, alimentos como los frutos secos y semillas aportan vitamina E, un antioxidante esencial que protege a las células del daño oxidativo.
Sin duda, mantener una dieta variada libre de alimentos ultraprocesados y limitar el consumo de tabaco y alcohol ayudarán a mantener a raya los resfriados este invierno.