La técnica de Marian Rojas para poder calmar la mente en solamente 5 minutos
Bienestar
En un mundo que no para, quizá lo revolucionario sea precisamente detenerse unos pocos minutos
Marian Rojas explica por qué la felicidad no es constante en nuestras vidas: “Lo malo es cuando piensas que no deberías de estar sufriendo”
La idea detrás de este método es que parar no significa perder el tiempo, sino ganar claridad
El ritmo frenético de los días a veces deja poco espacio para detenerse y respirar. Nos perdemos entre notificaciones, compromisos y pensamientos que no paran de girar en la cabeza. Pero aquí está la clave: cinco minutos. No necesitas más. Este es el tiempo que Marian Rojas, psiquiatra y experta en gestión emocional, propone dedicarte para encontrar calma en medio del caos.
Su técnica parte de un principio básico: la pausa consciente. No se trata solo de detenerse, sino de hacerlo con intención. Según Rojas, cada persona puede encontrar su propio refugio en estos minutos: “El que reza, que rece, el que medita, que medite, el que tiene alguna idea que le guste tener por su cabeza y que no genere una emoción intensa ni una cosa imaginaria, que lo tenga”.
La respiración juega un papel crucial en este proceso. Rojas asegura que “la respiración es la mejor manera que tenemos de salir del modo alerta”. Acompasar el ritmo de tus inhalaciones y exhalaciones con actividades como caminar, cantar o simplemente contemplar un amanecer puede hacer maravillas por tu mente. Lo importante es elegir aquello que te permita desconectar del ruido y reconectar contigo mismo.
Este método no es una solución mágica, pero sí una herramienta poderosa para frenar la vorágine de pensamientos que nos invade a diario. ¿Te gusta correr? Adelante. ¿Prefieres cantar en la ducha? Perfecto. ¿Eres de los que se pierde mirando a la nada? También vale. La clave está en encontrar lo que te funcione y dedicarte esos minutos con plena atención sin que nada pueda desconcentrar.
Marian Rojas insiste en que no hay nada escrito y que cada persona tiene su forma de serenarse. “Hay gente que se repara corriendo, hay gente que se repara cantando, gente que se repara viendo un amanecer o un atardecer”. Lo importante es permitirte este pequeño respiro diario y observar cómo transforma tu estado mental para bien.