Cualquier madre o padre haría lo imposible por proteger a sus hijos. Cuando son bebés, las cosas están en sus manos, pero cuando comienzan a ir al colegio y a ser independientes, sus progenitores comienzan a extrañar esos días en los que estaba en su poder protegerlos de todas las amenazas del mundo y hacer algo al respecto.
A medida que los niños crecen, es importante que los padres identifiquen cómo identificar y resolver esos peligros para su seguridad emocional; pero también que trabajen y les ayuden a desarrollar su confianza, seguridad y autoestima desde que son pequeños. Para ello, hay que tener mucho cuidado con lo que se dice.

Ayudar a los niños y elogiarles en sus proyectos puede fomentar su desarrollo emocional.
Así lo afirma la psicóloga infantil Becky Kennedy, de la Universidad de Columbia y conductora del podcast Good Inside, que advierte de las dos palabras que los padres nunca deberían decir a sus hijos si desean que rebosen autoestima y seguridad desde que son pequeños, pues pueden volverse en su contra a corto plazo.
Dos palabras que, además, se pronuncian de manera más bien inevitable. Por ejemplo, cuando los niños hacen un proyecto, dibujo o trabajo; sus padres automáticamente dicen algo así como: “¡Buen trabajo!”. Para Kennedy, si después de esto no se añade una forma más específica de elogio, esto es percibido como un “punto final” en la conversación con el niño.
Según explicó en el podcast The Tim Ferriss Show, los padres necesitan continuar ese elogio, porque la situación puede volverse en contra. Tras ese “buen trabajo” se necesitan hacer preguntas de seguimiento, pues solo así se ayudará a desarrollar la confianza del pequeño; es la única manera de demostrarle al niño que el elogio es 100% sincero. Además, se puede aprovechar para resaltar el comportamiento positivo que se desea que desarrolle.
La idea es que, de esta manera, se fomente el desarrollo de su seguridad y autoestima, evitando que dependan de su validación externa y ayudándoles a que sean independientes, además de tener más éxito en su futuro.

La Dra. Becky Kennedy apuesta por los elogios específicos.
“Para ser claros, la frase “buen trabajo” en sí no es dañina”, apuntó la especialista, madre a su vez de tres hijos. “Pero si el niño en edad escolar trae a casa un trabajo de investigación del que está orgulloso, hacer preguntas específicas y mostrar interés genuino es más probable que aumente su confianza, se digan esas dos palabras o no”. Para la psicóloga, cualquier herramienta que “ayude al niño a compartir más sobre sí mismo” termina siendo beneficioso.
Para centrarse en desarrollar la confianza y la autoestima en casa, elogie rasgos y comportamientos específicos
Los elogios específicos ayudan a los niños a desarrollar su eficacia interior , lo que significa que creerán en sus propias habilidades y tendrán más probabilidades de desafiarse a sí mismos en la búsqueda de sus objetivos. Además de tratar de hacer un “seguimiento” con preguntas a ese “buen trabajo”, conviene enseñar a los niños a validarse por ellos mismos, sin esperar los elogios genéricos de otras personas. “Es una de las habilidades básicas que los niños necesitan aprender”, apunta Kennedy.
“Los niños que crecen dependiendo del mundo exterior para obtener su aprobación pueden ser muy vacíos, frágiles y muy, muy ansiosos”, advierte Kennedy. “Lo que realmente resulta útil en el futuro es cuando uno produce algo —tal vez sea arte, tal vez un proyecto- y poder evaluarlo antes de que lo hagan los demás. Es muy útil para el concepto que uno tiene de sí mismo, y protege contra la ansiedad y la depresión”.