Nadie lo tiene demasiado claro, pero el café hace que muchos vayan al baño según se terminan la taza. La cafeína es una sustancia que estimula la evacuación, pero la rapidez del efecto sugiere que el cerebro interviene de alguna manera. El café inicia lo que en medicina se conoce como el “reflejo gastrocólico”, o lo que es lo mismo, “despertar” al sistema digestivo de tal manera que provoca la inevitable evacuación intestinal.
De este fenómeno han hablado Sergio Beguería y Juan Domínguez con Juan del Coso, profesor e investigador dedicado al estudio del rendimiento deportivo, la cafeína, hidratación y el impacto del ejercicio en la salud; en el podcast Tengo un plan. Entre otras muchas cosas, el investigador ha explicado algo muy interesante: el por qué de esas ganas de ir al baño al beber café.

¿Por qué el café hace ir al baño?
Del Coso explica que la cafeína tiene la propiedad de “relajar” el músculo liso de diferentes partes de nuestro cuerpo, lo que provoca que incite a ir al baño casi al momento de tomarla. “Esto puede ser beneficioso o no, depende del contexto”, señala el experto, que explica que algo de lo que nadie se da cuenta es de cómo afecta la cafeína a la flora intestinal.
“La gente va más rápido al baño, pero no pensamos en el efecto de la cafeína en la flora intestinal”, explica. “La cafeína beneficia algunas funciones, resultando buena para gente con asma o a personas con obstrucciones intestinales”, señala.
Juan del Coso: “Una persona puede desarrollar todo su ciclo vital sin consumir cafeína. No es necesaria para el cuerpo”
El investigador comentó uno de sus últimos estudios. “Una cosa interesante, ni se ha publicado, es el efecto de la cafeína sobre la microbiota. Hicimos un experimento con deportistas de alto rendimiento tomando cafeína para comprobar su microbiota, pero la calidad de su flora intestinal no se vio afectada. No tiene un efecto negativo”.
Lo que quedó claro es que, como todo el mundo sabe, una de las propiedades de la cafeína es que es una sustancia diurética.“Si bebo café y no hago ejercicio, voy a ir más veces al baño o las veces que vaya, voy a orinar más”, explica del Coso.
“En el contexto del deporte no pasa por la adrenalina, que reduce el flujo sanguíneo a los riñones. Aunque tome cafeína, no orino más, por lo que no me deshidrato. Todo depende de la dosis, pero no sucede nada, porque vas a reponer bebiendo durante el día”, explica el experto. “Al ir tanto al baño, sin embargo, no afecta ni hace que te deshidrates, salvo si estás en reposo”.
¿Cuál es la mejor hora para tomarse un café?

Juan del Coso explica los efectos de la cafeina.
Según del Coso, tomar café es bueno -en dosis adecuadas-, pero también hay que considerar la mejor hora para hacerlo. “La cafeína, cuando la tomas, llega a nuestro cerebro y bloquea los receptores de adenosina. La pregunta es durante cuánto tiempo lo hace, pero no es así. Más o menos dura entre seis y 24 horas”, explica, añadiendo que hay muchos factores de los que depende esta duración. “El efecto de la cafeína durará unas seis horas, que luego hace un efecto rebote”.
Para el experto, la estrategia saludable es tomar un café por la mañana y luego eliminar la fatiga con una pequeña siesta de no más de 20 minutos. “Lo mejor es saber que la cafeína va a tener un efecto de seis horas, y planificar desde ahí”, explica. “Si vas a trabajar, no te lo tomes cuando te estás vistiendo y espera a que empieces, para aprovechar sus efectos. No es tanto una explicación fisiológica como entender el timing de la cafeína con tu vida”.