El amor no solo deja huella en el corazón, sino también en la báscula. Según explicó el nutricionista Luis Alberto Zamora, conocido como ‘Nutriman’, en el programa Y ahora Sonsoles, las relaciones de pareja pueden llevar a un aumento de peso de hasta 4,5 kilos de media. “Desde las primeras citas hasta la consolidación de la relación, los cambios de hábitos hacen que muchos acumulen kilos de más”, señaló.
El amor engorda
Menos ejercicio, más comida compartida
Zamora destacó que el primer año de una relación suele implicar un cambio de rutinas. “Se queda más, se hace menos deporte, hay menos vida social fuera de la pareja y la mayoría de planes incluyen comida”, explicó. Uno de los ejemplos más típicos es el aperitivo en pareja: “Dos cañitas, una ración de patatas bravas, otra de calamares y un ‘agua con misterio’. Esto suma unas 950 calorías por persona, que, si se repite cada sábado, supone medio kilo al mes”.
Los aperitivos en pareja pueden sumar hasta 950 calorías por persona, lo que se traduce en 125 gramos extra en el cuerpo tras cada encuentro
El experto en nutrición enfatizó que este patrón se repite en distintos escenarios románticos, como cenas en casa o noches de películas con snacks. “Una cena con media pizza, tiramisú y una botella de vino puede alcanzar las 1.610 calorías, lo que equivale a 200 gramos extra en el cuerpo. Y si lo hacemos cada semana, la suma es evidente”.
Zamora ofreció algunas opciones para reducir el impacto calórico de estos planes sin renunciar al disfrute. “En lugar de raciones fritas, podemos optar por marisco o salpicón. Para las cenas, cambiar la pizza por sushi y sustituir los postres calóricos por macedonias. Y para las noches de películas, hacer palomitas caseras y cambiar las gominolas por frutos secos”, recomendó.
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Más allá del aumento de peso, el nutricionista recordó que las parejas pueden influenciarse mutuamente en sus hábitos. “Con la convivencia, se contagian tanto las costumbres saludables como las menos recomendables. Si tu pareja se cuida, es más probable que tú también lo hagas”, afirmó.
Así que la próxima vez que planifiques una cita, quizás convenga pensar no solo en el menú, sino también en su impacto a largo plazo.