Hace unas semanas, la psicóloga Andrea Cardemil publicó en su cuenta oficial de Instagram un post dedicado a los preadolescentes, quienes a menudo son invisibilizados y olvidados en los análisis sociales.
Tras dejar claro que los jóvenes que atraviesan esta etapa sufren una gran incomprensión social y que, mientras muchos los tratan como niños grandes, otros se dirigen a ellos como si fueran adultos, Cardemil profundizó en el término preadolescencia y explicó que suele abarcar el periodo que va desde los nueve a los doce años: ''Es una etapa de transición entre la niñez y la adolescencia en la cual se dan muchos cambios y procesos complejos''.
Durante estos años, los preadolescentes tienden a actuar en base a una serie de creencias con el objetivo de verse a sí mismos y autoafirmarse, por lo que necesitan tomar distancia de los padres y sentir que son distintos a ellos.
Según la psicóloga anteriormente citada, estos protagonistas empiezan a experimentar sentimientos contradictorios: ''Te necesito cerca y lejos a la vez''. Para ilustrar su explicación con un ejemplo, Cardemil recurrió a la historia ficticia de una chica llamada Antonia, una preadolescente que permanece durante todo el día encerrada en su cuarto escuchando música, pero que por las noches busca a sus padres porque siente miedo. La profesional explicó que esto demuestra que, pese a que los preadolescentes necesitan su espacio y sentirse independientes, también necesitan sentirse cuidados, ya que atraviesan un momento de máxima vulnerabilidad.
Madre y su hija preadolescente.
En referencia a todo lo anterior, la experta en salud mental reconoció que es normal que los preadolescentes transiten entre el 'lejos' y el 'cerca' para afirmar su propio 'yo' y cumplir con los objetivos de esta etapa. En este caso, el trabajo de los padres es acompañar a los hijos, dándoles el espacio necesario, pero siendo un refugio seguro cuando necesitan contención y cariño.
No es una tarea fácil
En el post de Instagram que publicó Cardemil, el cual acumula más de 23.000 me gusta, la especialista habló de que, muchas veces, los padres se equivocan y sobreprotegen a sus hijos cuando estos necesitan un voto de confianza. También fallan cuando, en determinadas ocasiones, les piden que sean 'grandes' y 'adultos' en un momento complicado en el que realmente necesitan refugio y contención.
''Es necesario hacer el esfuerzo para que el vínculo se actualice a las nuevas necesidades y podamos seguir acompañándonos'', sentenció la creadora digital, quien reconoció que no es fácil apoyar ni guiar a un preadolescente.