Las hormonas son uno de los temas más comentados actualmente tanto por profesionales de la salud como pacientes. Y es que su explicación es clara: afectan en absolutamente todo lo que le ocurre a nuestro cuerpo. Así lo relata la doctora Isabel Viña en una entrevista para el podcast de Betterfoods. La experta advierte sobre las consecuencias que pueden tener para el organismo los disruptores hormonales a los que estamos expuestos diariamente.
“Las hormonas son fundamentales para absolutamente todo lo que ocurre en nuestro cuerpo. Si ahora mismo estás bien, con energía, concentrado o concentrada, probablemente es porque tus hormonas están funcionando como deben”, explica la experta.
Lo que empezó como un pequeño desajuste termina afectando muchas otras áreas del cuerpo
Ahora bien, cuando sucede al contrario, todo nuestro cuerpo se ve implicado. “Las hormonas son muy solidarias entre sí. Si una deja de funcionar bien, las demás también empiezan a resentirse. Se crea un efecto en cadena, y lo que empezó como un pequeño desajuste termina afectando muchas otras áreas del cuerpo”, desvela.
Según la doctora
6 disruptores hormonales que podemos cambiar
“Los disruptores hormonales son substancias que, una vez que llegan y entran en contacto con nuestra sangre, tienen el poder de afectar el equilibrio hormonal, tanto en su producción como en otros niveles. Imagina el caso de los estrógenos: un exceso de estrógenos en la mujer puede llevar a reglas dolorosas, reglas irregulares o sangrados abundantes. En los hombres, puede provocar una feminización no deseada”, asegura la doctora.
“Estas sustancias pueden afectar no solo la producción hormonal, sino también su transporte. Es decir, puedes producir un buen nivel de hormona, pero si esa hormona no se transporta adecuadamente por la sangre, o se inactiva, también se verá afectada su función”, revela.
Así, estos disruptores pueden generar cambios en nuestras digestiones, menstruaciones, cansancio... Por ello, la doctora Viña desveló los 6 disruptores hormonales que podemos cambiar más fácilmente en nuestro día a día. La realidad es que, con pequeños hábitos, podemos notar grandes mejoras.
Algo fácil y sencillo
Lavar las frutas y verduras
El primer consejo que desvela la experta se refiere a algo que comemos diariamente: las frutas y las verduras. Y sí, nos advierte sobre cómo prepararlas.
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“Aunque pueda parecer una exageración, no lo es. Las frutas y verduras, especialmente en su piel, contienen pesticidas y compuestos con potencial efecto disruptor hormonal. La piel es maravillosa por su contenido en fibra y minerales, pero también es donde se acumulan estos tóxicos”, asegura.
De esta forma, nos recomienda que las lavemos antes de comerlas con dos fáciles trucos:
- Método 1: un litro de agua + una cucharada de sal.
 
- Método 2: 750 ml de agua + 250 ml de vinagre (cualquier tipo).
 
“Con dejarlas sumergidas durante 10-15 minutos habremos eliminado el 94% de los compuestos con potencial disruptor hormonal”, afirma.
Di adiós a los antiadherentes
Revisa tus sartenes
“Las sartenes antiadherentes son una fuente común de disruptores hormonales, especialmente compuestos perfluorados (como el PFOA) y bisfenoles”, nos explica la experta. Además, también advierte sobre el marketing que podemos encontrarnos con esta tendencia. “Muchas veces indican “libre de PFOA”, pero este es solo uno de más de 100 compuestos perfluorados. Que no tenga uno, no significa que esté libre de todos”, destaca.
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No se trata de tirar todas tus sartenes ahora, pero sí de optar por estas cuando toque renovarlas
Las mejores alternativas a estas, según la doctora, son las de hierro fundido o mineral, esmaltado y acero inoxidable. “Estas opciones son más saludables, no alteran el sabor de los alimentos y duran toda la vida. No se trata de tirar todas tus sartenes ahora, pero sí de optar por estas cuando toque renovarlas”, aconseja.
Otras alternativas
Evita el agua embotellada de plástico
Según la experta, este tipo de agua transfiere grandes cantidades de microplásticos a nuestro cuerpo. “Estos no solo actúan como disruptores hormonales, sino que se han encontrado en placas de arteriosclerosis (más riesgo de infarto si hay más microplásticos) y en cerebros de personas con Alzheimer (hasta 10 veces más que en personas sin Alzheimer”, afirma.
Para evitarlo, la doctora Isabel Viña nos ofrece alternativas:
- Utiliza envases reutilizables de cristal o acero.
 
- Si debes comprar agua embotellada, no la expongas al calor ni a la luz (eso incrementa la liberación de microplásticos).
 
- Usa jarras filtradoras de vidrio, no de plástico.
 
- Filtros recomendados: de carbón, resinas de intercambio iónico, o combinados. “Luego tenemos el ideal que es un poco más costoso y requiere de instalación: el de ósmosis inversa. Este elimina sustancias nocivas y conserva los minerales adecuados”, explica.
 
Más saludables
Utensilios de cocina sin plástico
“Una opción excelente a los de plástico son los fabricados con silicona grado platino”, defiende. Para la experta, es vital distinguir entre los utensilios de silicona común que podemos encontrar en bazares (cubiertos de peróxidos) y los de silicona grado platino, los cuales no transmiten partículas de plástico a los alimentos.
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Transmite más microplásticos
Jamás calientes plástico en el microondas
Esto es fundamental. “Calentar alimentos en envases de plástico multiplica exponencialmente (de forma logarítmica) la liberación de plásticos al alimento, sobre todo si este contiene grasa o es ácido”, confirma. Para evitarlo, utiliza recipientes de vidrio o cerámica.
Conocer nuestros productos
Cuidado con las cremas
Uno de los peligros más importantes de las cremas, según la doctora, son los aromas. “En cremas, el verdadero foco no son tanto los parabenos, sino los ftalatos, utilizados para fijar aromas. Estos afectan especialmente al eje hormonal sexual, y se relacionan con infertilidad, reglas irregulares, menopausias precoces y testosterona baja en hombres”, cuenta.
Así, lo mejor es optar por productos sin fragancias artificiales.
