Pablo Ojeda, nutricionista: “El síndrome de la alimentación nocturna puede producir alteraciones metabólicas y dificultad para controlar el hambre al día siguiente”
Alimentación
Este trastorno de la conducta alimentaria puede provoca el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes
Atención a los síntomas visibles de alarma ante un posible trastorno de conducta alimentaria

El nutricionista Pablo Ojeda advierte de que el síndrome de la alimentación nocturna puede producir cambios en el metabolismo.
El síndrome del comedor nocturno, también conocido como síndrome de la alimentación nocturna, es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por el consumo de comida excesivo y compulsivo durante la noche, según lo describe Yolanda Fleta, especialista de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Las personas que lo padecen experimentan una fuerte sensación de ansiedad por comer a altas horas, lo que incluso los lleva a levantarse de la cama en repetidas ocasiones para satisfacer esta necesidad. Otros síntomas característicos, según la experta, tienen que ver con el empeoramiento del estado de ánimo durante la noche y la ausencia de apetito por las mañanas. Entre las causas más habituales de este síndrome sobresalen dos: las dietas restrictivas y altos niveles de estrés.
Este trastorno afecta al 1,5% de la población, apunta la especialista, con una mayor incidencia en el caso de las personas con sobrepeso, entre las que aumenta hasta el 10%, o incluso el 25% si han sido sometidas a una cirugía bariátrica, asegura. De modo que, ante la sospecha de un caso de síndrome de la alimentación nocturna, resulta fundamental acudir a la mayor brevedad posible a un profesional que se encargue de realizar el diagnóstico pertinente. Esto permitirá comenzar con el tratamiento para lidiar con este trastorno de la conducta alimentaria lo antes posible de ser necesario, algo esencial para hacer frente a las consecuencias para la salud ligadas a este.
¿Cómo afecta el síndrome de la alimentación nocturna a la salud?
El nutricionista Pablo Ojeda, a través de una publicación en su cuenta de la red social Instagram, advierte de los efectos negativos asociados al síndrome de la alimentación nocturna e insta a no considerarlo como algo “inofensivo”, puesto que conviene no subestimar este problema. “El síndrome de la alimentación nocturna puede producir alteraciones metabólicas y dificultad para controlar el hambre al día siguiente”.
En lo que respecta al aumento de peso, Pablo Ojeda explica que las calorías que se obtienen al consumir comida durante la noche se almacenan como grasa de forma más fácil, ya que el cuerpo no está activo y, por tanto, la quema de calorías es menor. Por lo que se acaba ganando peso. Sin embargo, el nutricionista también señala otro riesgo asociado al síndrome del comedor nocturno, que tiene que ver con un mayor riesgo a sufrir enfermedades crónicas como la diabetes.
Pablo Ojeda ofrece algunas recomendaciones para lidiar con este trastorno, por ejemplo, las cenas saciantes y ricas en proteína. “Te va a mantener lleno y activa el metabolismo”, apunta. También aconseja seguir hábitos saludables y crear un ambiente más propicio para el descanso, entre los que se incluyen evitar el uso de pantallas antes de dormir y mantener la habitación a oscuras para no interferir el sueño.

