La retención de líquidos, también conocida como edema, afecta a una amplia parte de la población, especialmente a mujeres. Se manifiesta con una sensación de hinchazón incómoda y pesadez, a menudo en piernas, tobillos o abdomen. Según la farmacéutica y nutricionista Laura Salud, fundadora de Salmolabs, existen alimentos con propiedades diuréticas naturales que pueden aliviar este problema de forma eficaz y sin necesidad de recurrir a fármacos.
Los alimentos que ayudan a combatir la retención de líquidos

La retención de líquidos está muy relacionada con el manejo de la hipertensión y del mantenimiento de buenos hábitos
Uno de los aliados principales es el pepino. Gracias a su altísimo contenido en agua, el pepino facilita la eliminación de toxinas y promueve una hidratación continua, explica la experta desde su cuenta profesional. Este vegetal sencillo, presente en casi todas las neveras, se convierte así en un potente diurético natural con muy pocas calorías y muchas propiedades. Lo ideal es consumirlo crudo, en ensaladas, con yogur o incluso en batidos verdes.
Pero no está solo. Desde la clínica Cabanas Nutrition, en Sant Cugat y Barcelona, también destacan el papel de otros alimentos diuréticos como el perejil rico en flavonoides con efecto diurético, el té de diente de león que favorece la digestión y mejora el funcionamiento hepático o, incluso, frutas como la sandía y la piña, todas con efectos antiinflamatorios y depurativos. El apio, por ejemplo, ayuda a regular los niveles de sodio en el cuerpo, lo que favorece el equilibrio hídrico y tiene un efecto drenante. Por otro lado, el espárrago contiene asparagina, un aminoácido que estimula la función renal. Y la cola de caballo, una hierba milenaria que ayuda a combatir la inflamación y eliminar líquidos.
Desde la perspectiva de la nutrición integrativa, estos alimentos no sólo deshinchan, sino que contribuyen a desintoxicar el cuerpo, mejorar la circulación y favorecer el metabolismo celular.
Otros hábitos que se pueden adoptar
1Beber suficiente agua: sí, más agua para retener menos. El cuerpo necesita saber que no debe guardar líquido por si acaso.
2Reducir la sal: el exceso de sodio es uno de los principales culpables de la retención.
3Movimiento: caminar, nadar o practicar yoga mejora la circulación y activa el sistema linfático.
4Evitar ropa ajustada: el confort también es clave para facilitar la circulación.
5Masajes linfáticos: ideales para estimular la eliminación de líquidos acumulados.
La retención de líquidos puede deberse a múltiples causas, desde hormonales hasta circulatorias, y aunque suele ser un trastorno leve, también puede alertar sobre problemas renales o hepáticos. Por ello, si persiste, lo ideal es consultar con un profesional sanitario. Pequeños cambios en la dieta pueden tener un gran impacto en el bienestar diario.