Estar en pareja puede ser maravilloso: se comparte un vínculo especial, momentos para recordar y amor. Sin embargo, en las relaciones de pareja, igual que en otros tipos de vínculo, pueden aparecer dinámicas nocivas que no nos hacen ningún bien. Por ejemplo, aquellas personas que, cuando tienen pareja, de repente descuidan todos los demás ámbitos de su vida, como las amistades, los hobbies o las aspiraciones laborales.
Sobre ello habla el psicólogo Fran Sánchez en una reciente publicación en redes sociales, donde expone tres dinámicas que pueden indicar que uno está haciendo de su pareja el centro de su mundo y dejando de lado muchos otros ámbitos igual de importantes.
En primer lugar, Sánchez advierte sobre esta dinámica: “Cancelas o esperas para hacer planes personales o sociales por si esa persona quiere verte”. El psicólogo explica que esto, a veces, ocurre incluso cuando no se ha quedado todavía con la otra persona: uno no hace planes durante unos días esperando a la posibilidad de que la otra persona quiera quedar, aunque finalmente no suceda. “Tu agenda empieza a girar en torno a su disponibilidad”, alerta Fran Sánchez.
Sánchez pone esta situación como ejemplo: “Me han dicho de salir a tomar algo, pero no. Mejor me quedo en casa porque quizás esa persona, a última hora, quiera hacer una videollamada conmigo y lo prefiero, así que me quedo esperando por si acaso”, relata el psicólogo. Lo mismo puede pasar con planes para el fin de semana: si la otra persona todavía no me ha dicho cuándo está disponible, yo prefiero no quedar con nadie solamente para estar disponible en el caso de poder vernos.
La segunda conducta de la que advierte el psicólogo es cuando se hacen “sacrificios desproporcionados para asegurarte de que la otra persona te contempla a ti y a la relación de una forma maravillosa, lo que se traduce en una complacencia exagerada. Hago todo lo que el otro me pide sin filtro, incluso cosas que no me apetecen, solo con la intención de agradarle y de convencerle de lo que tiene en esta relación no lo va a conseguir en ningún otro sitio”.
Reacciones en redes
“No me puedo creer que esté haciendo las tres cosas. Wow, necesitaba este vídeo”
Para terminar, Fran Sánchez advierte sobre una tercera conducta nociva: “Revisar constantemente el teléfono en busca de mensajes de la otra persona”. “Detrás de este hecho de hacer de tu pareja tu mundo, aunque puede parecer muy bonito, no es un amor sano. Puede estar habiendo idealización, cierta tendencia a la dependencia emocional o un estilo de apego ansioso. Vas a ver muy deteriorada tu identidad y tu vida individual y vas a entrar en un estado de ansiedad por miedo a perder lo único que sostiene tu mundo”, concluye el psicólogo.