El cardiólogo José Abellán ha hablado claro sobre el impacto del estrés en nuestra salud cardiovascular. Si bien señala que el estrés no es siempre perjudicial, matiza que su peligrosidad depende de su duración e intensidad.
“El estrés es un mecanismo fisiológico que tenemos para luchar frente a algo que comprometa nuestra vida”, explica el especialista, subrayando que el organismo humano está preparado para afrontar picos breves de tensión.
De ahí la importancia de aprender a relativizar las cosas
El estrés crónico sí que es un problema
Según José Abellán, el problema surge cuando ese mecanismo fisiológico útil del que habla en situaciones puntuales, se convierte en algo continuo. “Nuestro cuerpo está muy adaptado y funciona muy bien con el estrés agudo”, afirma, pero añade que “el problema es cuando el estrés se vuelve crónico”.
El cardiólogo advierte que en el estilo de vida actual, marcado por exigencias laborales, dificultades económicas y una sobrecarga constante de estímulos, “tenemos muchas probabilidades de que este estrés agudo se cronifique, y eso sí que es raro en la naturaleza y afecta de manera perjudicial a nuestro corazón”.
El estrés crónico se ha relacionado con una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, infartos o arritmias, ya que el cuerpo se mantiene en un estado de alerta prolongado que deteriora progresivamente la salud del sistema cardiovascular.
Frente a esta amenaza indetectable, Abellán propone una estrategia basada en el equilibrio. “Hay que aprender a relativizar, hay muchas cosas que se pueden hacer: ejercicio, comida sana, rodearse de tu familia o amigos, buscar lo que te guste...”, recomienda.
Para concluir, el médico recuerda que es fundamental recuperar el propósito vital: “Estamos aquí para disfrutar”, comenta, dejando clara la necesidad de reconectar con lo que realmente importa y nos proporciona bienestar y tranquilidad.

