Quedarse quieto también puede ser una decisión. No hacer nada, parar el ritmo, dejar de reaccionar como si todo fuese urgente, es una de las propuestas más rotundas de Marian Rojas. En un mundo donde todo empuja a ir más rápido, ella defiende lo contrario: frenar.
No como un gesto simbólico, sino como una acción real que, según explica, puede cambiarlo todo. Y lo dice con conocimiento de causa, tanto desde su experiencia profesional como desde su vida personal.
Parar para avanzar
La importancia de frenar y reflexionar para encontrar el bienestar
Durante su intervención en un pódcast centrado en salud mental, la psiquiatra abordó la importancia de identificar tanto los factores que agotan como los que aportan bienestar. En esa línea, explicó que para poder avanzar, primero hay que saber parar: “En un momento dado hay que frenar y ver qué viene; ahí hay un vértigo extraordinario”. A partir de ahí, sostiene, es cuando empieza el trabajo personal que realmente transforma.
Uno de los puntos sobre los que más insiste es la necesidad de reconocer qué actividades dañan y cuáles ayudan a reconstruirse. En palabras de la propia Rojas, ese proceso implica analizar con claridad lo que resta y lo que suma. Según detalló, hay rutinas que funcionan como una especie de reparadores, y algunas de ellas son útiles para cualquier persona. Otras, en cambio, dependen del carácter y las circunstancias de cada uno.
En su caso concreto, compartió cómo esos momentos de desconexión pasan por alejarse de la ciudad y refugiarse en entornos más tranquilos: los fines de semana suele visitar la casa que sus padres tienen en el campo y aprovechar para caminar junto a su familia
Ese tipo de actividades, explicó, forman parte de lo que llama “rutinas vitamínicas”. Las hay universales, como el deporte o los abrazos, y también otras más personales, como esas escapadas que le permiten recargar energía.
La meditación, dice, es uno de los pilares en su vida. Para ella no se trata de dejar la mente en blanco, sino de algo más profundo. Tal como explicó en el mismo pódcast, lo importante es poder desconectar de ciertos impulsos y estímulos, y pasar a otro plano: “La meditación es la capacidad de conectar con algo que ya no es material”. La idea que plantea es clara: encontrar lo que ayuda y repetirlo.