Cumplir cien años ya no es tan raro como antes. La ciencia, los hábitos y hasta el entorno están jugando a favor de quienes logran alcanzar esa cifra. En algunos puntos del planeta, no es extraño cruzarse con personas que superan los noventa manteniendo la misma rutina desde hace décadas. Comer bien, moverse a diario y mantener la mente ocupada se repite entre quienes rebasan el siglo de vida, pero también hay detalles más curiosos que se cuelan en esa fórmula.
Dan Buettner, que lleva años estudiando las zonas del mundo donde vive más gente centenaria, suele recordar que ningún elemento funciona por separado. Sin embargo, hay hábitos que se repiten. Uno de ellos tiene que ver con algo tan sencillo como un tentempié. En su perfil de Instagram explicó que “el mejor tentempié para llegar a los 100 años son las palomitas”.
No se refiere a las industriales cargadas de aditivos, sino a las que se hacen con aire caliente y se comen sin mantequilla ni azúcares añadidos. Destacó que “son altas en fibra y asequibles para todo el mundo”, y añadió que su aporte de carbohidratos complejos ayuda a mantener la energía de forma estable, lo que resulta útil para evitar los altibajos que generan otros snacks más procesados.
Perfectas para picar
Prácticamente son como verduras
Buettner también comparó su perfil nutricional con el de algunos vegetales, señalando que “tienen más polifenoles que muchas verduras”. Este tipo de compuestos antioxidantes están asociados a una menor inflamación celular y a la prevención de enfermedades crónicas, como ciertos tipos de cáncer o problemas cardiovasculares.
Además, apuntó que este alimento se adapta bien al día a día: “Es fácil de hacer”. A eso sumó otra ventaja práctica que refuerza su propuesta dentro de un estilo de vida saludable: “Es fácil de almacenar”. Y cerró con un apunte que no pasa por alto cuando recomienda algo así: “Están buenísimas”.
Según sus estudios, este tipo de elecciones sencillas son habituales en las comunidades donde más se alarga la vida. No por tratarse de una norma estricta, sino por formar parte de una rutina que combina placer, salud y accesibilidad.