La masculinidad tóxica y hegemónica que domina nuestra sociedad ha llevado tradicionalmente a los hombres a sostener una postura fuerte e inquebrantable, desde la cual no podían permitirse ser vulnerables, pedir ayuda ni tratar sus problemas de salud mental.
Sin embargo, el tiempo pasa y las nuevas generaciones vienen más preparadas en cuestiones de educación social, perspectiva de género y bienestar, por lo que muchos hombres se están revisando a sí mismos para dejar atrás ciertas conductas grupales, abrazar sus emociones, no tener miedo a expresarlas y convertirse en verdaderos aliados de la causa feminista.

Un hombre reflexionando
Desde hace algún tiempo, el psicólogo Álvaro Tormo compagina su labor en consulta con una ardua tarea de divulgación en redes sociales. Aunque ha abordado todo tipo de cuestiones relacionadas con la salud mental en internet, es especialmente conocido por sus reflexiones sobre la redefinición de la masculinidad.
En una de sus últimas publicaciones en Instagram, el especialista habló sobre una situación concreta: cuando empiezas a cambiar tu mentalidad y a tomar conciencia del respeto hacia las mujeres, y detectas comportamientos erróneos y machistas en tu grupo de amigos hombres heterosexuales. ''A veces empiezas a cambiar por dentro y te das cuenta de que ya no encajas en el grupo de siempre. Te chirrían los comentarios, las bromas ya no hacen gracia, y sientes que si hablas desde otro lugar… te miran raro'', expresó Tormo.
Tal como explicó el experto, cuando un hombre empieza a corregir actitudes misóginas en este tipo de ambientes, es acusado de hacerse el feminista o de construir un discurso solo para mantener relaciones sexuales. Además, sus 'amigos' intentan hacerle sentir mal por ''haber cambiado mucho''. Sin embargo, el psicólogo señaló que cambiar es válido y que una de las grandes consecuencias de crecer es darse cuenta de que ya no quieres seguir en determinados círculos.
''Sentir que no encajas no es un fallo. Es una señal. Una señal de que te estás alejando de una idea de masculinidad que solo exige, presiona y desconecta. Una masculinidad que pone el foco en el sexo, en la competencia, en la desconexión emocional'', señaló el terapeuta en el post de Instagram.
Abrazar la sensibilidad y la vulnerabilidad
''Ser más sensible, dejar de querer 'encajar' a toda costa, bajarte de esa masculinidad impuesta... es una forma de cuidarte. Y cuidar de ti también es un acto de valentía'', sentenció el creador de contenido, animando a sus seguidores a no dejar de revisarse y recordándoles que no están solos en este camino.