¿Alguna vez te has planteado quién eres o quién puedes ser en el futuro? Y es que las preguntas sobre la identidad son fundamentales para comprender cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos ven los demás. Son muchos los expertos que se han pronunciado a lo largo de estos últimos meses sobre este asunto, pero una de las últimas en hacerlo ha sido la antropóloga Izanami Martínez.
La experta, que se ha convertido en una de las voces más influyentes en el ámbito del crecimiento personal y la transformación digital, lleva años investigando el impacto de la neurociencia y el comportamiento humano en la vida cotidiana. Por ello, ha querido hablar largo y tendido sobre la identidad en uno de los recientes episodios del podcast Movimiento Desencadenado.
''Mientras que bases tu identidad en lo exterior es una condena a la frustración a todos los niveles'', comenzaba diciendo. Según la experta, esto es un completo error porque las cosas materiales no solo no te definen, sino que no sabes si las vas a seguir teniendo mucho tiempo. ''Son cosas finitas, perecederas que no dependen de ti'', añadía. Además, tal y como explicaba, la opinión de los demás es incontrolable.
''Si basas tu identidad en lo material o en la opinión ajena, estás poniendo lo más valioso que tienes, esa identidad desde donde te comunicas con los demás, en peligro'', aseguraba a la vez que recalcaba que es un lugar corrupto e inseguro donde no puedes controlar lo que pasa, por lo que es una ''autocondena máxima''.
Por miedo al rechazo, buscamos adaptarnos a los otros perdiendo así parte de nuestra identidad y decisiones propias.
''Si eres creyente, recuerda que Dios te ama, que te diseñó en el vientre de tu madre, que conoce hasta los pelos que tienes en la cabeza y que es tu padre que está ahí para abrazarte. Y si no eres creyente, intenta que tu identidad se base en el valor que aportas a los demás, piensa en cuántas personas has hecho sonreír hoy'', declaraba.
Además, la experta recalcaba que las personas hemos ido cambiando nuestra identidad debido a la irrupción de las nuevas tecnologías. ''Estamos continuamente bombardeados por estímulos que ahora se han magnificado por las redes sociales que nos hacen construir nuestra identidad en base a la opinión ajena y a parámetros que no tienen nada que ver con la felicidad'', afirmaba.

