Hay personas narcisistas que, ayudándose de técnicas de manipulación, acaban por dejar grandes heridas en la salud mental de algunas personas de su entorno. No hace falta tener una relación sexoafectiva con un narcisista para ser su víctima: también puede ser tu amigo, familiar, compañero de trabajo o cualquier otro tipo de vínculo.
Para manipular a sus víctimas, las personas narcisistas no actúan solas. Así lo asegura la psicóloga especializada en abuso narcisista, Déborah Murcia. Lo hace a través de una de sus recientes publicaciones en redes sociales.
En palabras de la terapeuta, “los narcisistas no están solos”. En el vídeo, la terapeuta explica que este tipo de personas suelen rodearse de un circulo de amistades o una red de apoyo que les dan la razón en todo lo que hacen y, por lo tanto, legitiman y animan a que esta persona siga ejerciendo manipulación sobre su víctima.
Estas personas que le apoyan reciben el nombre de “monos voladores”, explica la psicóloga. Son personas que “les bailan el agua, les creen, no les critican, les siguen allá donde van y les apoyan en todas sus decisiones”, explica Déborah Murcia.
La experta en salud mental apunta que esto hace que la víctima se quede sola y que esta dinámica favorece que las personas narcisistas manipulen a sus víctimas con mayor facilidad. Murcia pone un ejemplo: “Cuando el narcisista hace algo que está mal, tú te das cuenta y lo haces ver, el narcisista siempre se va a apoyar en los monos voladores y les va a preguntar: '¿A que lo que he hecho está genial?'”.
Reacciones en redes
“Mi ex pareja tenía un grupo de amigos y ellos no están ni enterados de cómo es el de puertas para adentro. Se creen que él es una buenísima persona”
“Los monos voladores, que le tienen miedo o le tienen demasiado respeto, le van a decir que sí a pesar de que a lo mejor sepan que no es así”, asegura la psicóloga.

