En estas últimas semanas se ha hablado mucho de los famosos fármacos con receta para perder peso. Unos medicamentos que no están a disposición de todo el mundo y que están especialmente diseñados para tratar el sobrepeso y la obesidad. Sobre este asunto hablaba recientemente la famosa nutricionista Boticaria García.
La divulgadora científica explicaba en la nueva entrega de Saber Vivir, el programa matinal sobre salud y bienestar de Televisión Española, todo lo relacionado con estos medicamentos que cada vez son más populares en la población. ''Los nuevos fármacos han llegado para revolucionar el tratamiento de la obesidad. Necesitan receta médico y son muy eficaces'', comenzaba diciendo.
Tal y como explicaba la farmaceútica, con estos fármacos se puede llegar a perder hasta el 25% de peso. ''Pero ni son varitas mágicas ni sustituyen a los buenos hábitos, sino que van de la mano'', dejaba claro. Sobre su funcionamiento, la nutricionista explicaba que si son muy efectivos es porque son muy buenos imitadores. ''Imitan a una hormona que se libera en el intestino cuando comemos y que desde ahí es capaz de enviar señales a varios lugares de nuestro organismo'', declaraba.
Según Boticaria García, cuando comemos, esa hormona manda una señal al cerebro para avisarle de que estamos saciados. ''La hormona imitadora del fármaco será capaz de enviarle esta señal al cerebro sin haber comido, lo que va a hacer que la gente coma menos sin sentir que está en ese modo de hambre'', aseguraba. Además, la experta explicaba que estaba hormona imitadora también manda señales al estómago para retrasar el vacío gástrico. ''La comida pasa en el estómago más horas antes de pasar al intestino'', aclaraba.

Esta es la clave que la mayoría de las dietas para perder grasa y bajar de peso no tienen en cuenta
''¿Has notado alguna vez que con un plato de lentejas te llenas durante horas? Pues algo similar pasa con sin las lentejas'', añadía la nutricionista. Por si esto no fuera suficiente, esta hormona imitadora también viaja hasta el páncreas para liberar insulina. ''Por eso son fármacos que inicialmente se utilizaron para la diabetes tipo 2'', afirmaba García.
Aún así, la divulgadora científica recordaba que ''son fármacos, no milagros''. ''Estos nuevos fármacos deben ir acompañados de un plan individualizado de alimentación y ejercicio para que la pérdida de grasa sea progresiva y sostenible en el tiempo. Actúan como un acelerador, pero sin un plan saludable que lo acompañe puede aparecer el famoso efecto yoyo, es decir, al dejar de usar el fármaco el cerebro genera hambre y se puede recuperar el peso perdido'', recalcaba.
En cuanto a sus posibles efectos secundarios, la nutricionista explicaba que, como con todos los fármacos, pueden tener efectos adversos. ''Los más frecuentes son náuseas, vómitos y molestias digestivas. Y es importante vigilar las contraindicaciones en personas que tengan otras patologías'', señalaba.