Nuestro bienestar es clave para poder afrontar el día a día con relativa normalidad. En una sociedad cada vez más revolucionada en múltiples ámbitos, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados ante los distintos rompecabezas de la jornada. Sin embargo, la mente es un elemento que se tiene poco en cuenta. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones.
Sobre esta cuestión, una de las figuras más conocidas por sus declaraciones es Mario Alonso Puig, doctor y fellow en cirugía por la Harvard University Medical School. El madrileño comparte sus conocimientos en entrevistas, conferencias y redes sociales, donde cuenta con millones de seguidores. Una de sus últimas reflexiones se centra en el autosabotaje y el poder que tienen nuestras acciones sobre nosotros mismos.
“Tenemos una mancha interna que ni toda el agua del océano sería capaz de lavar, sería capaz de limpiar. Nos vemos como seres manchados, y por tanto, no merecemos una corrección ante nuestros errores, merecemos un castigo. Y esto, a nivel ontológico, tiene implicaciones muy profundas. ¿Por qué? Porque estamos constantemente boicoteándonos”, expresaba. Para solucionar esta dificultad, Alonso Puig remarca la importancia que tenemos como personas sobre el planeta.
“En el momento en el que nos reconozcamos como seres, que inherentemente, somos inocentes, estamos llenos de grandeza, somos hijos e hijas de las estrellas del universo, hijos e hijas de Dios. En el momento en que reconozcamos esa grandeza y esa perfección profunda, en ese momento la mancha desaparece y lo que nos corresponde es ser felices. ¿Cómo uno siendo un hijo, una hija de las estrellas del universo no va a ser feliz?”, se cuestionaba.
Querer es poder
“Lo tenemos que entender, que esa mancha es una ficción”, sentenciaba. Alonso Puig también se expresó recientemente los entresijos de la conocida expresión ‘querer es poder’: ““Desde mi punto de vista hay algo antes que el querer, que es el creer que se puede. Si yo realmente, aunque sea a nivel inconsciente, si yo creo que no puedo, nunca podré querer con suficiente fuerza, con suficiente entusiasmo, con suficiente pasión.
“Entonces lo primero es creer que eso es posible, que es accesible para mí. Aunque esté teniendo problemas de salud, problemas económicos, problemas relaciones, problemas de autoestima, de autoconfianza, etcétera. Si yo creo que es posible, entonces puedo querer que suceda. Muchas personas quieren algo, pero se están autos saboteando porque no creen que eso sea para ellos”, remarcaba.