Cuando se rompe una relación, quien más, quien menos, todo el mundo sufre una etapa de duelo. Esa persona con la que se han compartido tantos momentos felices, de un día para el otro, ya no está en tu vida, o al menos no de la misma forma. Y, dependiendo de cómo haya sido la relación y la ruptura, puede ser un momento muy complicado para la salud mental de algunas personas.
Es un momento de mucho dolor e incluso de dudas para algunas personas. Para muchas, es también un momento para reflexionar sobre todo lo que ha ido bien y mal en la relación y para pensar qué tipo de dinámicas no quieren ver en sus futuras relaciones sexoafectivas.
En una de sus recientes publicaciones en redes sociales, la psicóloga Alicia González habla sobre algo que sucede a menudo tras una ruptura amorosa. Se da en ese momento en el que ves a tu expareja empezar una relación con otra persona.
González habla sobre aquellas veces en las que uno puede ver cómo su expareja empieza a cambiar aquellas cosas que uno le había pedido tantas veces durante la relación. A pesar de todas esas conversaciones, no cambió, pero sí que lo está haciendo con su nueva pareja. Y eso es frustrante, apunta la psicóloga.
González apunta que esta situación puede hacer que muchos se pregunten por qué sus exparejas están haciendo ese esfuerzo para cambiar por otra persona cuando no lo hicieron con ellos. Pero la psicóloga apunta que es injusto que nos machaquemos por ello, ya que puede depender de muchos factores.
Reacciones en redes
“Ser la persona que está mientras el otro hace el proceso de cambiar duele mucho, especialmente cuando ves que hace los cambios cuando ya no estás”
“Puede que con la otra persona haya cambiado porque le ha puesto otros límites” o puede que esa nueva relación haya empezado en un momento en el que tu expareja ya es un poco más consciente de esas actitudes nocivas que tenía. Tal vez no estaba preparado para hacer este cambio cuando estaba contigo, apunta Alicia González, que concluye que se trata de un crecimiento personal necesario y que apunta que ”tienes que pensar que a ti también te puede pasar”.