Llega el verano y, con ello, los viajes aquí y allá para poder disfrutar de unas merecidas vacaciones en las que gozar del sol, la playa, la montaña, un nuevo destino donde maravillarse con nuevos rincones cargados de historia… Placeres que se pueden disfrutar solo, en familia o con amigos.
Para algunos, no obstante, surge un problema: el viaje en sí. Hay quien busca la comodidad por encima de todo, pero el trayecto puede resultar realmente tedioso. Por eso, muchos no salen de casa sin una almohada de viaje, ya sea para viajar en coche, autobús, tren o avión; para viajes largos o cortos.
El antifaz y la almohada cervical, imprescindibles en un viaje largo
La almohada de viaje se ha convertido en el accesorio de moda, pero también en uno de los más buscados para disfrutar de un viaje cómodo. Con forma compacta y ergonómica, están fabricadas en diversos materiales y suelen adaptarse a la forma del cuello y la cabeza; cada una ofreciendo diferentes niveles de confort, según las necesidades y gustos del usuario.
Estas almohadas aportan comodidad, pero hay un pequeño detalle del que nadie se ha dado cuenta: la mayoría no las están utilizando bien. Aportan comodidad, bienestar y beneficios para la salud, pero no estamos utilizándolas correctamente. Así lo afirma el doctor José Manuel Felices, que advierte sobre el mal uso de estos accesorios de viaje.
“La mayoría lo lleva abierto por delante y mullidito detrás del cuello, como una almohada. Parece cómodo, ¿verdad? Pues no, así sirve para nada”, asegura el sanitario. “La abertura, hacia atrás; y la parte abrochada, delante. Así, lo que evita es ese latigazo cervical que nos da cuando nos quedamos durmiendo. Están diseñados para, en ese momento, recogerte la cabeza. No es postureo, es anatomía”, insiste.
Con simplemente dar la vuelta al cojín notarás la diferencia y tu cuello te lo agradecerá. La almohada de viaje está diseñada para sostener tu cabeza cuando vas de viaje, no para decorar el cuello mientras te estás durmiendo.
Almohada de viaje
Si lo hacemos bien, el uso de estos accesorios aporta múltiples beneficios.
- Reduce el dolor cervical.
- Alivia el estrés en la experiencia del viaje.
- Facilita el descanso.
- Mejora la postura cervical.
- Facilidad de uso.
- Ocupa poco espacio.
Para elegir la almohada adecuada, es cuestión de preferencias. Un material cómodo puede marcar la diferencia, para así disfrutar de un trayecto más cómodo y placentero.
