María Marín, psicóloga: “Cuesta tanto volver a confíar después de que te hacen daño porque el cerebro activa su sistema de alerta”

Gestión emocional

Tras una decepción, el sistema de alarma cerebral permanece activo incluso sin amenazas reales, lo que altera la forma en que se perciben la cercanía, la empatía y cualquier gesto que antes resultaba tranquilizador

Cómo recuperar la confianza en tu pareja si la has perdido

María Marín, psicóloga

María Marín, psicóloga

Un desengaño no solo duele, también reorganiza la forma en que el cerebro responde a lo que antes generaba calma. A nivel neurológico, una traición o una decepción no se archiva como un recuerdo más, sino que se activa como una alerta permanente ante cualquier señal parecida. Esa transformación tiene consecuencias: ya no se reacciona igual ante la cercanía, ni ante la empatía, ni ante una mano tendida. Se evalúa todo como una posible amenaza.

Desde un punto de vista neuropsicológico, el origen está en la amígdala, la región del cerebro encargada de detectar peligros. Según explicó la psicóloga María Marín a través de su perfil de Instagram, este mecanismo se activa cuando alguien hiere la confianza de forma significativa.

Desconfianza

La amígdala interpreta cualquier recuerdo doloroso

La especialista señala que “cuesta tanto volver a confiar después de que te hacen daño porque el cerebro activa su sistema de alerta”. Ese sistema no distingue entre amenazas reales o simbólicas: reacciona ante cualquier elemento que recuerde lo vivido, aunque el contexto actual sea distinto.

Este patrón cerebral, que en origen busca proteger, puede volverse una barrera excesiva. La desconfianza se convierte en un filtro constante. Se sospecha de gestos que antes no generaban reacción alguna, y se interpretan las intenciones de los demás desde una lógica defensiva. La consecuencia habitual es el aislamiento, aunque no siempre sea físico. Muchas personas mantienen relaciones, pero con una distancia emocional reforzada por el miedo.

En este punto, la terapia desempeña un papel fundamental. Marín apunta que la recuperación pasa por observar el comportamiento de quienes nos rodean, sin precipitar juicios, y por identificar sensaciones de seguridad, por pequeñas que sean.

Lee también

Silvia Severino, psicóloga: ''Los vicios, vivir buscando aprobación o mentir son errores que nunca deberías cometer en tu juventud''

Nerea Parraga Frutos
Silvia Severino, psicóloga: ''Los vicios, vivir buscando aprobación o mentir son errores que nunca deberías cometer en tu juventud''

No se trata de ignorar lo ocurrido, ni de fingir que ya no afecta, sino de entender que la confianza no exige borrar el pasado. Lo que propone es algo distinto: permitir que nuevas experiencias construyan una percepción diferente.

Confiar de nuevo no implica exponerse sin protección. Implica reconocer que el riesgo existe, pero también que no todas las personas tienen la misma capacidad de herir. Y en ese matiz está el comienzo de la reparación. Una reparación que no borra la experiencia previa, pero sí puede dar lugar a relaciones más conscientes y sólidas.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...