Patricia Gil, nutricionista: “La comida es tu gasolina, entonces en el momento en el que tú no estés llenando el depósito vas en reserva”
Consejos útiles
No llenar el “depósito” adecuadamente puede tener efectos negativos a largo plazo en nuestro cuerpo
Patricia Gil, nutricionista: “La comida es tu gasolina, entonces en el momento en el que tú no estés llenando el depósito vas en reserva”
Patricia Gil, nutricionista especializada en salud metabólica, ha compartido una importante reflexión sobre la relación entre la alimentación y el bienestar físico. En su visita la podcast 'No solo éxito' destaca la importancia de entender que la comida es la “gasolina” que mantiene en funcionamiento nuestro cuerpo. Según Gil, “La comida es tu gasolina, entonces en el momento en el que tú no estés llenando el depósito, vas en reserva”, una metáfora clara y fácil de entender sobre cómo nuestra energía depende directamente de los alimentos que ingerimos.
Resalta que hay que hacerlo de manera adecuada
La importancia de “llenar el depósito” de manera constante
En su explicación, la nutricionista subraya que no se trata solo de seguir un protocolo de alimentación, sino de hacerlo de forma adecuada. “Si tú quieres hacer un protocolo u otro da igual, pero si lo haces mal, vamos en reserva. Porque lo estamos gestionando mal”, explica. Patricia Gil afirma que no llenar el “depósito” adecuadamente puede tener efectos negativos a largo plazo en nuestro cuerpo, lo que genera un estado de reserva energética.
Uno de los efectos que se pueden notar con el tiempo es la sensación de cansancio, insomnio o cambios en el apetito. “Si tú necesitas X para llenar el depósito, si siempre lo llenas hasta aquí, pues oye, igual un día no te afecta tanto, igual el segundo tal, pero a la que hace un mes, tú ya estás cansadísimo, igual tienes insomnio, tienes ciertas adaptaciones metabólicas, que puede ser la sensación de tener más hambre”, comenta Gil. A su juicio, el cuerpo no desea pasar hambre, por lo que se adapta metabólicamente para conservar energía.
El sistema metabólico actúa para sobrevivir, y lo hace incrementando el hambre para recuperar la energía faltante. “El metabolismo dice, oye, escúchame, yo quiero vivir, quiero vivir cómodo y con baja grasa no vivo cómodo”, afirma la nutricionista, resaltando que el cuerpo, en su afán de mantener el equilibrio, no siempre responde de la mejor manera a las restricciones alimenticias.
Por lo tanto, Gil insiste en que la clave está en “llenar el depósito” correctamente y de manera constante, ya que de lo contrario, el cuerpo podría reaccionar de maneras que afectan no solo nuestra salud física, sino también nuestro bienestar emocional y mental.