La famosa doctora Sara Marín ha vuelto a sorprender a sus seguidores con un nuevo consejo sobre alimentación. A través de un vídeo publicado en su perfil de Instagram, donde acumula más de 547 mil seguidores, la doctora ha abordado los innumerables beneficios que tiene uno de los alimentos más poderosos y, a la vez, menos valorados por la población: las semillas.
Antes profundizar en el tema, la experta ha querido dejar claro que uno de los principales errores asociados al consumo de semillas es que, en la mayoría de los casos, las ingerimos de forma incorrecta, desperdiciando sus innumerables propiedades y beneficios.
Una de las semillas más destacadas es la chía. Según explica, la chía se debe consumir después de remojarla en agua o lácteos. ''Y así se formará un gel rico en fibra que disminuye la inflamación, mejora la digestión, te da mucha saciedad y mejora tu colesterol'', asegura. Una afirmación que respalda un estudio publicado por la Universidad de Cambridge en que el analizaron a 4 sujetos y llegaron a la conclusión de que el consumo de chía puede reducir significativamente la PCR, es decir, la proteína C reactiva que produce el hígado y que aumenta su nivel en la sangre cuando hay inflamación en el cuerpo.
En cuanto al lino, la médica desvela que lo mejor es molerlo antes de consumirlo porque ''se digiere mejor y aporta fitoestrógenos'. ''Son una imitación muy conseguida de los estrógenos. Regula el ciclo hormonal y te puede ayudar con los síntomas de la menopausia y en la menstruación'', aclaraba.

Semillas de chía
El sésamo es otra de las semillas que no puede faltar en tu despensa. ''Lo mejor es tostarlo antes, así potenciarás el calcio, el magnesio y sus efectos antioxidantes que te protegen del daño celular y del envejecimiento'', señala.
Igual de importantes son el girasol y la calabaza. ''Lo ideal es remojarlos, tostarlos y consumirlos en ensaladas, granolas o snacks. Al remojarlas disminuyen una sustancia que tienen las semillas llamadas anti nutrientes, que son como los secuestradores de los minerales. Potencian la absorción de magnesio y triptófano de la calabaza que te ayuda a la relajación y al sueño. Y el zinc y el vitamina E del girasol mejoran tu sistema inmune, cuidan tu piel y tus funciones cognitivas'', concluye.