La psicóloga Patricia Ramírez, conocida popularmente en redes sociales como PatriPsicóloga, lanzaba hace unas horas una contundente reflexión dirigida a sus más de 766 mil seguidores en Instagram y a las casi 20 mil personas que la siguen en su perfil oficial de TikTok: ''Muchas veces lo que más te frena no está fuera, no está en el entorno, está dentro de ti''.
La experta se ha convertido en una de las más populares de las redes sociales debido principalmente a los consejos y reflexiones que comparte sobre el bienestar emocional. En una de sus última publicaciones, la especialista explicaba que nosotros mismos ''podemos llegar a ser nuestros mayores autosaboteadores'' por un motivo de peso: las creencias limitantes.
''Las creencias limitantes son ese tipo de frases que hemos ido aprendiendo a lo largo de la vida, muchas de ellas en nuestra infancia, y que condicionan nuestro presente, nuestras oportunidades y todo aquello que creemos que podemos y no podemos hacer'', señalaba la autora de Vivir con serenidad. 365 consejos.
Tal y como explicaba, la peor parte de estas creencias es que muchas personas acaban aceptando estos pensamientos como verdad absoluta y eso acaba teniendo consecuencias. ''Terminas perdiendo oportunidades o ni siquiera intentando porque tú mismo o tú misma con esas frases te limitas'', declaraba.
Hay personas que se empeñan en autoboicotearse.
Frases como ''no soy suficiente'', ''no puedo equivocarme'', ''como haga este comentario, igual no gusta y puede ser que me rechacen'', ''tengo que hacerlo todo bien porque si no no vale la pena'', ''yo no valgo, nunca he conseguido terminar nada'', ''no tengo fuerza de voluntad'', ''no tengo autocontrol'', ''no tengo inteligencia'' o ''no tengo gracia'' son pensamiento que se repiten constantemente en nuestra mente y acaban teniendo un gran poder sobre nosotros.
''Si tienes una serie de creencias que de alguna forma limitan las oportunidades de tu vida, tenemos que tratar de erradicarlas'', afirmaba. Y es que no se trata de ser constantemente positivo, sino de cuestiones de dónde vienen esas creencias.
''No se trata de pensar en positivo y decir '' yo puedo, yo puedo con todo, estoy preparada, voy a dar mi mejor versión'' porque odio esas frases. Pero sí que te cuestiones primero de dónde vienen, si se las dirías a alguien que quieres o si me sirve para algo. Hay que darle una vuelta a ver cuál es el origen porque igual esa creencia no es tuya, te la has quedado pero no es tuya'', concluía.

