Bienestar

Patricia Ramírez, psicóloga: “Llevarlo todo para delante nos pasa una factura física y mental, y terminamos sufriendo profundamente las consecuencias”

Vida ocupada

Patricia Ramírez, con Carlos Roca

Patricia Ramírez, con Carlos Roca

ROCA PROJECT (Captura)

El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.

Uno de los aspectos clave en este sentido es la depuración mental, además de mantener un equilibro con nuestras distintas rutinas habituales. Un elemento en el que se ha detenido Patricia Ramírez, más conocida como Patri Psicóloga en redes sociales. La divulgadora y experta en salud emocional comentaba, mediante un vídeo compartido en TikTok, la sensación de no llegar a ningún lado a pesar de estar ocupado en todo momento: el síndrome de la vida ocupada.

“¿Eres de las que van corriendo a todos lados y aun así tienes la sensación de que no llegas a nada? Ir con prisas, estar a muchas cosas, tener tu agenda completa tanto a nivel profesional como laboral. Mucha gente lo entiende como éxito y productividad, pero lo que estás viviendo es un agotamiento disfrazado de éxito. Hemos aprendido las mujeres que hacer, hacer, hacer es sinónimo de superwoman, de estar a todo, de controlarlo todo”, exponía.

“Pero eso nos pasa una factura física y mental y terminamos sufriendo profundamente las consecuencias de este ritmo de vida”, insistía. Ramírez también indagó recientemente en la principal dificultad a la hora de afrontar la jornada: la constancia. Desde su propio punto de vista, el problema reside en aquellos actos que no forman parte de nuestra filosofía de vida. Si conseguimos incorporarlos, será más sencillo transformar nuestra rutina para mejor.

A base de repetición

“Lo que más le cuesta a la gente es el problema de la constancia, ser disciplinada, mantenerlo en el tiempo. Y todo se debe a que solemos proponernos un hábito como una meta, como algo que tengo que conseguir. Y realmente lo importante es proponernos un hábito como una filosofía de vida. Cuando convertimos un hábito en parte de nuestros valores y filosofía de vida, es mucho más difícil fallar, porque cuando cometes un pequeño error, siempre vuelves a retomar tu estilo de vida”, contaba.

“Así que no se trata de conseguir bajar de peso, hacer ejercicio, conseguir tener una vida más activa, ver menos series, sino reformularlo para que esto se convierta en un estilo de vida. En tu estilo de vida está dormir, lavarte los dientes. Y si alguna noche no te lavas los dientes, tu mente no piensa ‘ah, pues ya el lunes, el lunes empiezo. Y dejas de lavarte los dientes de jueves a lunes. No, no lo haces, porque lavarte los dientes forma parte de tu estilo de vida”, insistía.

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