A la hora de tomar decisiones, hay personas que necesitan consultar a varias personas de su círculo cuál es su opinión sobre lo que deberían hacer antes de tomar una decisión final. Y consultar con personas cercanas no es una conducta nociva en sí misma, pero puede convertirse en una.
Sobre ello habla la psicóloga Paula Orell en una reciente publicación en redes sociales. En el vídeo, la experta explica que tiene una vecina con la que mantiene amistad que, cada vez que tiene una cita, se pasa por su casa para saber su opinión sobre cómo se ha vestido.
Es un ejemplo de tantas decisiones rutinarias que las personas tienen que tomar. Explica que, a la práctica, ambas pasan un buen rato escogiendo la ropa que debería ponerse y hablando, pero que esta conducta esconde una falta de seguridad.
“El otro día se pasó por mi casa, estábamos hablando de su outfit, y le pregunté: 'Cuando yo te digo que a mí me gusta como vas vestida, ¿tú cómo te sientes?'”. “Segura”, le contestó su amiga.
La psicóloga explica que le dijo a su amiga que, aunque a ella le encanta compartir esos momentos y se siente importante al saber que a su amiga le importa y valora su opinión, desearía que su amiga tuviera la seguridad en sí misma como para poder decidir sola.
Reacciones en redes
“Me encanta esta reflexión y me hacía mucha falta”
“Quiero que tu opinión también sea importante para ti y quiero que esa seguridad puedas encontrarla también en ti”, le dijo Paula Orell a su vecina. Su amiga le contestó que no sabía cómo hacerlo, y la psicóloga explica que se trata de preguntarse a uno mismo lo que se le preguntaría a otra persona, responder con el criterio propio y hacerse caso a uno mismo

